Para solicitar al órgano administrativo que determine la presunta falsedad de las acusaciones que lo implican en hechos de corrupción, el gobernador del estado Lara, Henry Falcón, acudió este miércoles a la Contraloría General de la República.
Tal como lo anunciara, llegó con una carretilla cargada con cuatro cajas contentivas de expedientes que darían cuenta de la transparencia de su gestión en los cuatro casos por los que lo investiga la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
«Vinismos a mostrarle al país que no tenemos nada que ocultar (…) Todas esas pruebas que ustedes ven allí son los elementos que soportan lo que hemos venido alegando, y que contradicen en absoluto cualquier mala fé que pueda haber para tratar de comprometer mi responsabilidad como gobernador», manifestó Falcón a su llegada a la institución del Poder Moral.
El contexto de esta diligencia se configura cuando la semana pasada la citada comisión, dirigida por el diputado Pedro Carreño, debía trasladarse a la sede del gobierno regional, en Barquisimeto, para investigar in situ los señalamientos que relacionan al gobernador con presuntas desviaciones en la reconducción del presupuesto 2012, el destino de la antigua sede de Niños Cantores TV, los casos del Metrobus de Lara y el Estadio Metropolitano de Cabudare, y un quinto caso añadido después como es «la supuesta utilización de dólares para la contratación de artistas en el exterior».
Sin embargo esta visita oficial no se concretó, «y es por eso que yo vengo aquí a solicitar directamente que se hagan las investigaciones y observaciones, si las hubiere, y que se revise la documentación».
Así mismo, el gobernador larense negó la versión de Carreño que sostiene que la reunión en la gobernación no se realizó debido a supuestas acciones de violencia por parte de sus seguidores, encuentro que sí sostuvo con el presidente de la Corporación Jacinto Lara y ex gobernador, Luís Reyes Reyes.
«La violencia no es precisamente una de las características que se le atribuye al gobierno de Lara. Nosotros somos amigos del diálogo y la concertación, pero también de la organización y no de la improvisación, que lo que genera es anarquía y desorden, que en este caso lo propició la propia Comisión de Contraloría», dijo Falcón.
Que investiguen en otra dirección
Tras autodefinirse como un disidente perseguido, quien es blanco de la intención oficilista por inhabilitarlo políticamente, Falcón reiteró su impresión sobre lo que considera debe ser el objeto de la investigación de los órganos del Estado encargados por la Constitución de sancionar las desviaciones del poder.
Una vez más, apuntó directamente al ex gobernador Luís Reyes Reyes, de quien asegura posee un amplio historial de violaciones de derechos humanos que han generado más de 2.030 denuncias, y la apertura de 66 expedientes judiciales, «todos ellos cerrados en tiempo record por jueces afectos al gobierno».
Igualmente, Falcón comparó los destinos de Reyes Reyes y el del ex magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Eladio Aponte Aponte, «practicamente excecrado» del Poder Judicial por supuestamente otorgar un carnet a Walid Makled.
«Permítanme decirles que en la gestión anterior, en el 2006, el segundo narcotraficante más buscado de Colombia portaba un carnet de la Policía del Estado Lara», señaló el mandatario regional.
La explicación que ofrece el gobernador para estos contrastes, se basa en el peso que tiene ante la «justicia» el ser de una u otra tendencia política, que asegura la existencia de personajes recubiertos con un manto de impunidad.
«¿Por qué no investigan, por ejemplo, a Rafaél Isea, en Aragua? Porque tiene corona, porque esta asociado al gobierno», dijo.
Llevó el planteamiento al plano local. «Si estamos en un Estado democrático donde se practica la equidad y la justicia, yo invito a que investiguen a la alcaldía de Iribarren, sobre la que tenemos, sobre la que tenemos muchos elementos que iran saliendo a la luz», aseguró el mandatario regional.
Foto: Williams Toledo