Este miércoles entró en vigencia la nueva lista de precios para usuarios de estacionamientos en el territorio nacional. Por ende, las reacciones no se hicieron esperar.
Para quienes no habían visto las noticias ayer a primera hora del día, se sorprendieron al acudir a la respectiva taquilla a pagar.
«¡¿Qué?!», fue pregunta obligada y frecuente en los clientes al momento de retirarse del respectivo estacionamiento donde se encontraba aparcado su vehículo.
«Los usuarios están muy molestos. Hasta me acusan de estafador. Pero yo qué puedo hacer si sólo soy en parquero», se preguntó Héctor Díaz, trabajador de un estacionamiento ubicado en la avenida Pedro León Torres.
Durante un recorrido por varios estacionamientos privados de la ciudad fue posible observar que en todos estaba expuesta la lista con las nuevas tarifas, incrementadas en un 200% por el Ministerio de Comercio en Gaceta Oficial del 4 de junio, pero vigente desde un días después.
«La tarifa que cobrábamos antes era de 2,00 bolívares por la hora y desde hoy es 3,36 con impuesto incluido. Después de la hora la tarifa llega a ser de 4,67 con impuesto», explicó uno de los encargados.
Los nuevos montos aplican para todos los estados del país independientemente de las características del estacionamiento. Es decir, así sean pequeños, grandes, techados, o de piso de tierra, hay aumento para el cliente.
Vale recordar que en estacionamientos estructurales no mecánicos el vehículo liviano paga 3,0 bolívares por hora y 1,15 por fracción igual o menor a 30 minutos. Aquí el puesto fijo pagará 240 bolívares.
Si se trata de un terreno descubierto el costo se elevó a 1,20 más 0,50 por fracción adicional.
Sigue siendo barato
Muchas reacciones fueron adversas, pero algunas otras a favor.
«No importa el aumento si de eso depende que no me vayan a robar o a chocar el carro. Más caro sale perder el vehículo y mucho más si no tienes seguro», dijo Alfredo Romero, usuario habitual de los estacionamientos de la ciudad.
Los beneficios de un estacionamiento son múltiples, si de evaluar el servicio se trata. El deber es que siempre haya una persona pendiente del carro vigilante de cualquier antisocial que desee acercarse.
«Afuera son muchas las naves que se paran por evitarse el pago de cuatro o cinco bolívares. Se la ponen bombita a los ladrones y luego se arrepienten porque pudieron haberse evitado el mal rato», dijo un parquero que conoce al detalle el movimiento de la zona oeste de Barquisimeto.
Sigue existiendo el beneficio del sello húmedo colocado en las tiendas que se benefician del estacionamiento. La presentación del ticket con la impresión del logo del respectivo establecimiento reduce en 20 ó 30 por ciento, según sea el caso, el costo final del servicio.
Fotos: Jairo Nieto
