La violencia contra las instalaciones del Liceo Bolivariano Pastor Oropeza se ha mantenido desde mediados de la semana pasada, al punto de que este lunes volvieron a ser atacados a piedra por parte de un grupo de jóvenes que se presume son alumnos de la institución.
En tal sentido, para resguardar la integridad física de los estudiantes y del personal docente, administrativo y obrero, la comunidad educativa tomó la decisión de suspender las actividades académicas, en una reunión realizada entre las 10:30 y las 12:00 del día del lunes.
En el encuentro se evaluaron distintas opciones, pero en vista de que la planificación de las clases estaba prevista hasta el miércoles 6 de junio, prefirieron suspender.
Los docentes, representantes y estudiantes protagonizaron un arduo debate antes de tomar la decisión. Por un lado, los alumnos expresaban que aún tienen pendiente algunas evaluaciones y se negaban a perderlas; plantearon la posibilidad de que quienes tuviesen algún examen o proyecto pendiente acudieran al plantel muy temprano para cumplirlo. Pero, los docentes alegaban que la nota se podía promediar.
Una de las profesoras recordó que el año escolar pasado, en estas mismas fechas, ocurrió una situación similar. «En esa ocasión se suspendieron las actividades de forma parcial y sólo se permitía el acceso de estudiantes con evaluaciones pendientes, pero sucedió que cuando los agentes externos se enteraron comenzaron los ataques violentos en los que resultados heridos docentes, alumnos y administrativos, y ello consta en diferentes actas».
En tal sentido, consideraron como un logro el hecho de que durante el transcurso del año escolar 2011-2012 no se habían visto en la obligación de suspender actividades.
Carlos Roas, director encargado del Liceo Pastor Oropeza, contó que el vandalismo está latente en la institución desde el miércoles 30 de mayo. «Un grupo de estudiantes que no quiere oír clases se ha dedicado a atacar a piedras al liceo y a dañar los vehículos de qui enes transitan por la avenida Libertador o bien de cobrar lo que conoce coloquialmente como peaje».
En la reunión del lunes participaron hasta los consejos comunales del sector. «No queríamos suspender clases, pero la violencia se presentó de forma continua; como cuentadante de la institución convoqué la reunión para tomar una decisión». El director explicó que los alumnos de quinto año, por ejemplo, deberán cumplir con el artículo 13 que establece el trabajo comunitario, para lo cual deberán llegar a un acuerdo con el docente guía de su sección.
Hasta la fecha el plantel no ha recibido apoyo de parte de la Zona Educativa del estado Lara. Ayer en la mañana solamente recibieron el apoyo del CORE 4, en el patrullaje externo de la institución. Se conoció que algunos estudiantes han sido identificados cometiendo los actos vandálicos.
Fotografías: Daniel Arrieta