Cotidianidades alternativas Periodismo de Barquisimeto II (carnetización)

    El tercer periodista en obtener carnet fue Dimas Segovia Chávez joven de 20 años de edad. Carnet número 3. Cronista de El País. Fue el último en inscribirse en la libreta de la Jefatura Civil en noviembre de 1942.
          El proceso carnetizador se reanudó el día 7 de diciembre de 1942, con el caso particularmente interesante para referencias a la presencia de la mujer en el periodismo barquisimetano: pues ese día 7 de diciembre acudió a la Jefatura Civil la señorita Lila Meléndez, de 19 años de edad, ¿barquisimetana? Inteligente y vivaz muchacha. Domicilio: Avenida Miranda (hoy carrera 21) entre calles Obispo (hoy calle 26) e Iribarren (hoy calle 27), frente a la zapatería de don Víctor Rodríguez, situada al frente, en la acera norte, a media cuadra más arriba de la Esquina del Tropezón. Lila Meléndez dice donde trabaja o para qué publicación: para Cultura Femenina, una revista, publicación estudiantil.
            El quinto periodista en ser carnetizado fue Florencio Suárez, carnet número 5. Es ya un veterano del Cuarto Poder, tiene 35 años de edad y es el director de un semanario llamado El Nuevo Tiempo. Director-propietario, nada menos. Su carnet lo recibió el mismo día en que se carnetizó la bella Lila Meléndez.
           Seis días después de Florencio Suárez, transcurriendo diciembre, se presentó en la Jefatura Civil para solicitar su credencial el joven Amador Camejo Octavio. Pirimpo, cronista de El País. Dijo tener 23 años de edad. En la casilla de observaciones de la libreta de la jefatura civil se hace constar que ya no es cronista de El País, pues este periódico ha dejado de circular. Fue muy efímera la vida de este nuevo diario barquisimetano. Camejo Octavio acudió en esos mismos días a devolver el carnet. Su credencial fue la número 6.
          El séptimo periodista anotado en la libreta de la jefatura civil, fue el joven profesor de la Historia del Arte y periodista Francisco Reyes García, trujillano, de 22 años de edad. Era cronista de El País, y también tendrá o tuvo como Camejo Octavio, que devolver la credencial, pues igualmente trabajaba en El País, de Francisco Villazán. Los carnets  saldrán y volverán a la jefatura civil ya que también los periodistas van y vienen, entran y salen de los periódicos, aunque se trate de EL IMPULSO, periódico de firme estabilidad, como lo seguirá siendo hasta que llegue a su segundo centenario, que será el día 1º de enero del 3004… El carnet de Reyes García fue el número 7.
           El último de los periodistas carnetizados por la jefatura civil del Distrito Iribarren en 1942, fue el joven profesor y declamador Pablo Manzano Veloz, corresponsal de la agencia de noticias NVP, Noticias venezolanas de Prensa, tiene Manzano Veloz 21 años de edad. Acudió a la jefatura civil autorizado por dicha publicación. De inmediato se la otorgó el Jefe Civil, señor Pedro Aquino, y la firmó también el secretario de despacho, el señor de la firma ilegible.
            En un libro publicado por quién estas Cotidianidades escribe, libro que el primer volumen de una breve serie de tres o cuatro que he escrito bajo el título de Rastros y Rostros y la pluma en Ristre, no fue posible precisar el nombre del señor secretario de la dicha jefatura civil, por la imposibilidad de obtenerlo. Debo esta vez agradecer al señor Florencio Sequera Jiménez (Fuller) su acuciosidad y acierto en su búsqueda hasta obtenerlo definitivamente. Se trata del señor Alberto Roz, el nombre del señor secretario de la Jefatura Civil del Distrito Iribarren en 1942, cuya firma autógrafa fue un intrincable, indescifrable logogrifo.
(Continuaremos)