El precio del transporte en las unidades con más de 5 puestos asciende a 3,50 bolívares. En el caso de los ‘rapiditos’, la tarifa es de 5 bolívares los días de semana
Luego de la publicación en gaceta oficial el pasado 14 de mayo, del aumento de las tarifas en el transporte público, las denuncias hechas a Cheo, en relación a un cobro superior a lo establecido, no se han hecho esperar.
Usuarios han escrito en repetidas ocasiones para explicar los casos en los cuales, conductores de estas unidades han pedido más dinero del establecido por la Autoridad Municipal de Tránsito y Transporte, y avalado por la Federación Nacional de Transportistas. «Los conductores de ‘rapiditos’ hacia Cabudare están cobrando 6 bolívares y en ocasiones 8», explicó un usuario quien escribió a la columna de denuncias.
Además de las acusaciones ante el incumplimiento de las tarifas, otros ciudadanos como Eduardo Álvarez, han indicado que «los dueños de estas unidades no recorren las rutas establecidas». Muchos presumen que esta situación es motivada por el hecho de que, en el tramo que desean no transitar, la afluencia de los pasajeros es menor y, por ende, las ganancias también.
Tomando en consideración estas acusaciones, el equipo reporteril salió a la calle para pulsar las opiniones de las personas que conocen esta situación, las que a diario están recorriendo la ciudad en un carrito por puesto o en una buseta.
«Sí están cumpliendo con la tarifa», exclamó Rosa Parra, usuario de la ruta 12 que pasa por la avenida Vargas, en frente de un centro comercial de la zona.
De igual manera, Eduard Peña, estudiante, indicó que los conductores del transporte público han aceptado la medida que se tomó la semana pasada y que ha ajustado el precio de las busetas y transportes de unidades grandes en 3,50 bolívares; aunque advirtió que, «el fin de semana me cobraron 7 bolívares en un ‘rapidito'».
Así mismo, Aida Asuaje reveló que sí ha pagado más por usar este servicio; habló específicamente de las unidades de 5 puestos. «Yo entiendo que cobren más y hasta acepto pagarlo; soy esposa de un transportista y sé cuál es la situación para pagar los repuestos y tener algo de ganancias».
En oposición, Saria Puente, indicó que los precios establecidos por la ley «no corresponden al salario que percibe la mayoría del venezolano», opinó. «Me parece que 5 bolívares por un viaje es demasiado».
Las divisiones en las opiniones hacen presumir que la situación es variada. Por un lado, existen los conductores que se han apegado a la medida y que la asumen; por el otro, hay quienes buscan aprovecharse de la situación entre tanto no sean sancionados por las autoridades correspondientes.
Miguel Salas, es un transportista que, según sus declaraciones, sí ha cumplido con las tarifas que han sido consensuadas entre las partes, «Estoy de acuerdo y me parece que se ajustan al gasto e inversión que se hace en las unidades», explicó.
Quien tiene 6 años laborando como conductor de un carro de 5 puestos, expresó que el precio actual de las tarifas ha balanceado el costo de la vida; sin embargo, explica que la situación se le «pone difícil» porque debe entregar una parte de lo que hace diariamente al dueño del vehículo, «gano más si recojo más pasajeros», aclaró.
Condiciones de las unidades una exigencia unánime
Si bien es cierto que, en cuanto a las tarifas, las opiniones de los usuarios estuvieron repartidas entre quien las aprueba y quien las rechaza, en el tema de las condiciones de las unidades de transporte, los usuarios que fueron entrevistados concordaron que «eran deficientes».
Así como han sido denunciados a la Columna de Cheo, las personas que ofrecieron sus testimonios en las paradas de la ciudad pidieron a los dueños de las líneas y de las unidades que mejoren las condiciones de los vehículos.
«Cuando uno sale de los carros, está podrido a humo», indicaron los afectados, «además están destartaladas y los asientos puyan con los resortes». Estos mismos usuarios explicaron que, como las condiciones mejoraron para los responsables del transporte público, de igual manera, se sienten con el derecho de exigir mejores condiciones en el servicio prestado.
Inspección a cargo de los policías municipales
Miguel Salas, el conductor de un ‘rapidito’, indicó que, en cuanto a hacer cumplir las condiciones acordadas, los policías municipales hacen inspecciones a diario en las alcabalas, donde son revisadas las tarifas que están impresas en las calcomanías de las unidades y además, los usuarios son interrogados para saber cuánto han pagado por el servicio.
Varias personas han denunciado el maltrato por parte de los conductores, quienes amenazan con bajarlos de las unidades si no cumplen con el pago que le están imponiendo. Es por ello que, a las personas que sean víctimas de este trato, se les recomienda que busquen a uno de los representantes de este organismo para hacer cumplir las normas.
Fotos: Emanuelle Sorge