. Sus rostros, deformados por el odio y el resentimiento, dejaban aflorar las más bajas pasiones de los seres humanos. En su afán por conseguir fácilmente unos bolívares, empuñaban la inconsciente conciencia, estimulada por la perversa incubación de falsos dogmas… Aquel hombre, acorralado frente a la barbarie, solo se apresta a decir con voz casi suplicante: “Tranquilo, llévate lo que quieras, pero por favor, no le hagan daño a mi familia”. “Yo también tengo familia”… respondió uno de ellos, con la certeza de quien abriga sus razones…
Una de tantas historias que se producen a diario, desnuda la indefensión del ciudadano, de la familia, del país. Tribunales cargados de una frágil y manipulable estructura jurídica. Funcionarios policiales en total minusvalía, proclives a complicidades criminales. Cárceles colapsadas, incapaces de albergar con dignidad a la población penal. Abogados mal vivientes, enriquecidos en la explotación de la miseria hecha delito. Un discurso político virulento que evoca el delirio, para esculpir la muerte como estandarte de una lucha de clases asentada sobre la impunidad del hampa que actúa al amparo de un poder judicial totalmente ideologizado…
La lucha de clases, es un concepto que pretende explicar los conflictos inherentes al natural antagonismo de intereses existentes entre las clases sociales. En ese sentido, Marx escribió: “No me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases”…(Wikipedia)
Ninguna experiencia “revolucionaria” en el mundo, ha logrado alcanzar el “idealismo marxista” hasta llegar a una sociedad sin clases. Por el contrario, solo ha cambiado, mediante el uso de la fuerza, el rol de unos con respecto a otros, para instaurar nuevas clases dominantes que se apoderan del poder para doblegar los pueblos y saquear sus riquezas. Cruentas dictaduras en el nombre de la igualdad, se erigen para dejar saldos extremadamente sanguinarios al cobijo de patrones ideológicos enfermizos, estimulantes de la violencia como supuesta fórmula “humanista” liberadora de la clase obrera…
En Venezuela, la farsa no ha sido diferente. En 13 años y medio, más de 165.000 muertos a manos del hampa tiñen de rojo las calles de toda la república. 7 millones de hectáreas, en plena producción, invadidas y saqueadas, acabaron con la producción agrícola nacional. Miles de empresas confiscadas y quebradas, nos muestran el saldo oscuro de un proceso totalmente amorfo e irresponsable, al extremo, de armar a la población para estimular una supuesta lucha de clases que ha degenerado en un anárquico todos contra todos. El delito gobierna más que el gobierno. Tristemente, el saldo más lamentable de robo, muerte y destrucción, se produce en los barrios populares. Niños atracando a sus anchas, a plena luz del día, para robar motos, celulares, camisas y zapatos de marca, gorras, relojes, etc. La violencia generalizada ha tomado por completo el control de la escena nacional…
Es obvio que esto obedece a un plan ideológico preconcebido, para sitiar la sociedad…
Mis comentarios:
.- La semana pasada, nos toco ver en un barrio de la ciudad, cercano a la avenida rivereña, a dos niños, despojando de su moto, a un joven trabajador en plena vía pública y a plena luz del día…
.- No más de 15 años tenían los atracadores. La pistola que portaban, era más grande que ellos…
.- La violencia con la cual actuaron en contra del humilde motorizado, nos permitió ver el rostro de la revolución…
.- Pobres contra pobres carcomiendo las entrañas de una sociedad indefensa para desnudar esta farsa…
.- Resulta obvio revisar la voracidad empresarial frente a la minusvalía de los trabajadores…
.- La reconciliación de las clases sociales comienza con la iniciativa del estado y la conciencia social del empresario…
.- La educación es la única arma que nos hace libres…
.- Compartimos con Ramón Guillermo Aveledo, el bautizo de su último libro, el cual nos autografió muy gentilmente: El Llanero Solidario. Dedicado el ex Presidente Luís Herrera Campins.
.- Fantasías éticas, “verborreicamente” diseñadas para engañar ingenuos. Más sin embargo, el rostro de la bastardía es develado y sus miserias expuestas al conocimiento publico…
… Como pasa el torbellino así desaparece el impío, más el justo quedara cimentado para siempre…(Proverbios 10:25)