La basura ha sido un problema recurrente tanto en el municipio Palavecino como en Iribarren.
En Barquisimeto, muchas de las zonas del centro y del este de la ciudad se encuentran sin esta situación.
Pero en el oeste, no se repiten los casos y en comunidades como la Rafael Caldera y San Francisco, la basura se convierte en algo más que un estorbo en la calle.
Un sector conocido popularmente como La Caldera, está repleto de basura, sin embargo, Ana Martínez explica su punto de vista: «Lo que pasa aquí es que las personas no la colocan cuando es debido. El camión de Imaubar pasa una vez a la semana y nada».
Mientras que Ilse Álvarez también manifiesta que «en oportunidades incluso pasan tres veces por semana las personas del aseo. Nuestro mayor problema son los huecos en la calle, esto parece no tener solución nunca y que de verdad nos agobia».
-La situación aquí es que los vecinos sacan la basura, luego de que pasa el camión recolector, acotó.
La realidad en San Francisco es diferente. No importa que los vecinos estén al día con sus facturas y el aseo, o que sí coloquen los desechos el día en que pase el personal de Imaubar, la basura está siempre allí inundando las calles de contaminación.
Alexander Manzanero, quien vive en San Francisco indicó: «ellos pasan cuando les conviene si uno no les da dinero, sencillamente no pasan. En estos momentos tienen más de 4 días sin venir».
– Para completar se llevan sólo las bolsas, nada de cajas ni escombros, acotó.
Por su parte, Omar Álvarez dijo: «esta basura está aquí todo el tiempo. Es el Pan Nuestro de cada día. Una constante que no sabemos cómo hacer para que mejore, de verdad que en oportunidades nos sentimos que estamos de manos atadas».
– La basura tiene más de cinco días. Los perros hacen desastres con ella. Tenemos que sacarla y volverla a meter en nuestras casas causando un foco de contaminación. Los que trabajan en Imaubar, ganan más por ‘propina’ que por salarios. Pagamos tres veces más el aseo, indicó Álvarez.
Guadalupe Chávez expresó que «me gustaría que se tomara en cuenta el dinero que ya pagamos para que recojan la basura. De verdad hay personas que no pueden estar ofreciéndole dinero extra a los recolectores, que amenazan o simplemente no pasan, como ahora que tenemos cinco días sin que Imaubar venga a realizar su trabajo».
Fotos: Jairo Nieto