Un ciclista que se disponía a participar en un paseo al páramo de El Zumbador, pereció arrollado por una camioneta, cuyo conductor estaba, presuntamente, ebrio, en hecho registrado en las adyacencias del centro comercial El Tamá, en la avenida 19 de Abril, de San Cristóbal, estado Táchira.
Ender José Hurtado García, de 30 años de edad, con residencia en el lote E de Pirineos I, trabajaba como Analista Territorial de la Pepsi, murió este domingo, aproximadamente a las 7:15 de la mañana, producto de politraumatismos.
Hurtado García, integraba el club de ciclismo “Mountain Bike San Cristóbal”, uno de los varios grupos compuestos incluso por niños y mujeres, que la mayoría de los domingos se concentra en la avenida 19 de Abril, desde donde emprenden paseos ecológicos a distintos destinos. Este domingo, el destino era El Páramo de El Zumbador.
Según testigos, la víctima llegaba en su bicicleta por el canal sur-norte. Estaba a escasos metros del lugar de concentración, y se desplazaba por la orilla de la calzada, cuando por el mismo canal apareció una camioneta Silverado, gris, placas A67AB2A, a exceso de velocidad, que en carrera lo atropelló, perdió el control, subió a la acera y se estrelló contra uno de los árboles.
Efectivos del Cuerpo de Bomberos, por la proximidad de la ubicación de su sede central, llegaron rápidamente al lugar. Trataron de estabilizarlo, de reanimarlo, pero fue imposible, Hurtado murió sobre la acera, frente al grupo de desconcertados ciclistas que no salían de su asombro.
Según la reseña del Diario La Nación, se comentó en el lugar, que los presentes llenos de rabia e impotencia, habrían intentado agredir al conductor de la camioneta, quien al parecer, se trata de un joven que, aseguran, “estaba ebrio y que trató no sólo de darse a la fuga, sino de deshacerse de unas botellas de licor y de una cava con hielo que llevaba en la tolva, cuando entendió la tragedia que había causado”.
Pero, para ese momento ya habían llegado funcionarios de Politáchira y de Tránsito Terrestre, quienes se encargaron de restablecer el orden y de detener preventivamente al conductor. También se hicieron presentes familiares de Ender, que lloraron abrazados a su cadáver y escenificaron dramáticas escenas de dolor.
La bicicleta de la víctima quedó en el pavimento destrozada; igualmente la camioneta, a la que se le desprendió parte de la transmisión, entre otros daños que recibió al chocar contra el árbol.
La víctima era padre de dos niños. Sus compañeros expresaron que toda esta situación, la manera absurda como le quitaron la vida a Ender, el pensar que pudo haber sido cualquier otro la víctima de este hecho, sin descartar que pudo ocurrir un arrollamiento colectivo, encolerizó a los ciclistas, quienes en grupo acudieron a las sedes de distintos medios de comunicación para hacer pública su voz de protesta; posteriormente acudieron a la morgue, no solamente para solidarizarse con la familia de Hurtado, sino para expresar libremente su enojo.
Como medida de protesta, se lanzaron al piso, a un lado de sus respectivas bicicletas, simulando haber sido víctimas de un accidente automovilístico, esos a los que se enfrentan cada día al tomar su pequeño vehículo para hacer deporte.
“No hay cultura, no hay respeto hacia los ciclistas. Es inadmisible que ahora salgan a la calle a matar a los ciclistas, que tomen un vehículo y conduzcan bajo los efectos del licor o trasnochados; no es posible. Por eso le pedimos a todos esos jueces que tienen en sus manos casos como éste, que hagan justicia, que tomen conciencia a la hora de juzgar a una persona de estas que mata en la calle a alguien desprotegido, que solo sale de su casa con el ánimo de recrearse”, dijo Fredy Galán, un amigo de la víctima.