Al cumplirse el pasado jueves un mes desde que se hiciera la solicitud de traslado de doce privados de libertad del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, ubicado en el Manzano, sin ninguna respuesta positiva por parte del la Dirección del Centro Penitenciario de Centroccidente, conocido como la Cárcel de Uribana, en el Servicio de Atención Integral al Niño, Niña y Adolescente (Saina) se teme el colapso del albergue de menores.
Marieli Sánchez de Tamayo, directora del Saina, indicó que el 30 de mayo se emitió una boleta para ordenar el traslado de doce jóvenes recluidos en el retén de menores, quienes ya cumplieron la mayoría de edad, hasta las instalaciones del centro penitenciario para que sigan cumpliendo las penas que les han sido impuestas.
Además de cumplir la mayoría de edad, los jóvenes tampoco han demostrado interés alguno en querer reformar su comportamiento y prefieren ser llevados a Uribana.
La funcionaria endilgó la negativa al traslado de los muchachos a la voluntad política que privaría en el director de la cárcel regional, Nelson Bracca, para realizar la admisión. Indicó que el funcionario expresamente habría indicado que no aceptaba traslados de instituciones que estuviesen adscritas al Gobierno regional. «Quieren colapsar el Centro Socioeducativo así como vienen colapsando las comisarías policiales del estado Lara», dijo.
Desde el Saina se han enviado comunicaciones tanto a la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía 79 con Competencia Nacional, a la Fiscalía Superior del estado y a la Presidencia del Circuito Judicial, pero de estos tampoco han obtenido respuesta alguna.
El hacinamiento también es una amenaza en las muchachas ubicadas en el Centro Socioeducativo Barquisimeto. «No hay razón alguna para que el señor Nelson Bracca se tome estas atribuciones para negarse a aceptar a estos jóvenes adultos ¿Dónde está la justicia de este país?¿Dónde está el sistema de responsabilidad penal al cual pertenecemos las instituciones del Estado».
La funcionaria solicitó que en lo inmediato se tomen las correcciones pertinentes en torno al caso, ya que de otra manera se mantiene la versión de que se busca generar un caos a través del colapso del centro socioeducativo donde se encuentran 251 adolescentes, de los cuales 159 están abiertos y trabajan en un cambio de su vida para reinsertarse en la sociedad. «Nuestro trabajo ha sido reconocido no sólo por algunos jueces de Lara sino también por la Fiscalía de Competencia Nacional».
Para agilizar el traslado de los jóvenes, se convocó a una reunión con las instituciones que integran el Circuito de Responsabilidad Penal del estado, a la cual la doctora Yanina Karabín, presidenta del Circuito Judicial estadal hizo caso omiso. Una actitud que hace pensar a la directora del Saina de que un director de cárcel puede más que la máxima autoridad judicial.
«Si seguimos con estos jóvenes adultos, que piden ser trasladados a la Cárcel de Uribana, pues nos estamos arriesgando a que ocurra un motín, de lo cual serán responsables los funcionarios que se niegan al traslado», sentenció.
Foto: Billy Castro