Decirlo hoy, es el momento oportuno, porque nos permite prepararnos para la tarea que debemos cumplir. En este domingo celebramos la bajada del Espíritu Santo. En este tiempo de Pentecostés, Dios aprovechó el momento para llenar a los apóstoles de su Espíritu y de todos quienes fueran bautizados en Su Nombre. A cada uno nos dio un don, un talento, una habilidad que nos convirtió en hombres y mujeres libres en la acción y en el pensamiento. Por eso, el trabajo que hacemos o que podamos hacer, es un don de Dios.
Henrique Capriles Radoski, aspirante a ser el nuevo Presidente de la República nos está invitando a trabajar a viejos y jóvenes. A todos. ¡En hora buena! Nos ofrece 500 mil empleos cada año y de allí nos propone crear anualmente 75 mil para los adultos mayores de 45 años de edad. Allí estoy yo. En total serían tres millones de empleos en sus 6 años de gobierno, contando 450 mil empleos para nosotros los adultos mayores. El anuncio lo hizo en Maracaibo en la sede de la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia (APUZ) y aquello fue un alboroto. Yo estaba allí.
El acto parecía un concierto de música pop. Los viejitos gritaban y lanzaban los bastones para arriba, una viejita bailó como si fuese Shakira. Capriles se nos quedó mirando y dijo: “La juventud no está en el cuerpo, sino en el espíritu”. Ahí gritamos más. Explicó que las empresas que ingresen en nómina adultos mayores de 45 años, recibirán una reducción en su pago de impuestos como incentivo, proporcional al porcentaje que ingrese. Aprovechó también para anunciar la creación del Instituto Nacional de Capacitación del Adulto Mayor, lo cual le permitirá actualizar y reforzar sus conocimientos en las diferentes áreas que tenga experiencia o desea formarse. Hubo un momento que miré para atrás y una señora me guiñó el ojo y me sentí como si ya tuviese en clase. Además, Capriles se había llevado una pizarra.
No hay duda que la mejor fuerza para el progreso es el trabajo. Capriles ya captó lo que el país desea. El pueblo le ha contado sus problemas. Cuando habla de los puestos de trabajo le pide confianza al sector privado, pero al mismo tiempo ofrece garantía de seguridad de los bienes y las personas. En la solicitud de confianza exige a la empresa que eliminemos aquello de dudar del joven porque no tiene experiencia o dudar del adulto mayor con experiencia porque está viejo.
También nos contó que en Venezuela hemos perdido o se han cerrado 200 mil empresas generadoras de trabajo en los últimos diez años, mientras que el gobierno le ofrece mayores oportunidades de trabajo a los extranjeros que a nosotros mismo. Y nos lo hace en nuestra propia cara, porque las empresas extranjeras chinas, cubanas y hasta del medio oriente que han llegado, vienen con obreros y todo. Además, la gran mayoría de los productos que consumimos son elaborados en otros países y nosotros tenemos desempleada la mitad de la población económicamente activa. Es una deslealtad del gobierno nacional para con el país, pero eso tendrá su fin.
Capriles tiene razón en el enfoque. Vamos a trabajar, a abrir las fábricas, a reactivar las unidades de producción agrícola, a aumentar la producción de petróleo, la construcción y vamos a decirle al mundo que los dones que Dios nos dio en un día como este, serán para su gloria, porque no hay mejor remedio para espantar al mal que el trabajo.
