La oposición venezolana en Miami inició hoy una campaña internacional para denunciar que se violará el derecho a sufragar de 23.000 electores del sureste de EE.UU. en los comicios generales de Venezuela de octubre si las autoridades de ese país no instalan un centro de votación en esta ciudad.
“Estamos enviando mensajes por correo electrónico al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a organismos internacionales. La próxima semana nos reuniremos con Human Rights Watch y Amnistía Internacional y otras organizaciones”, dijo a Efe el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de Miami, Pedro Mena.
Advirtió que habrá “un costo político importante” para las autoridades electorales si impiden el sufragio de los votantes de Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia, estados que integran el circuito electoral de Miami, considerado el mayor centro de votación tanto en el exterior como en Venezuela.
El centro de inscripción y votación funcionaba en el Consulado de Venezuela en Miami, sede diplomática que permanece cerrada desde enero pasado por órdenes del presidente venezolano, Hugo Chávez.
“Si ellos ya tomaron esa decisión política, tendrán que pagar un costo político bien alto. El desprestigio internacional del gobierno de Chávez se acrecentará porque quedarán dudas muy marcadas sobre el próximo proceso electoral”, enfatizó Mena.
Las elecciones se efectuarán el próximo 7 de octubre y los venezolanos elegirán, entre otros cargos, al presidente del país.
En esas elecciones Chávez buscará una nueva reelección frente al candidato unitario de la MUD y actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles.
Mena adelantó a Efe que sostendrán reuniones en Washington con todas las organizaciones defensoras de los derechos civiles, además de encuentros con diplomáticos que declinó identificar por “razones de estrategia”.
La campaña incluye una jornada mundial de solidaridad con los electores del sureste de EE.UU. que realizarán organizaciones venezolanas en diferentes países, según el secretario general de la MUD en Miami.
Además, se enviarán comunicaciones a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la Organización de las Naciones Unidas, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a presidentes de Latinoamérica y de países de otras regiones.
“Esto será una denuncia a nivel mundial, tenemos argumentos legales y políticos. Ojalá que instalen el centro de votación, si no lo hacen van a pagar bien caro esa afrenta contra el ordenamiento jurídico nacional e internacional”, dijo el político.
El CNE tenía previsto discutir la situación del circuito electoral de Miami en una reunión que se llevó a cabo el jueves en Caracas, pero se decidió aplazar el asunto para el próximo miércoles, informó a Efe Mena.
Las autoridades electorales han dicho que al no existir un consulado venezolano en esta ciudad, “no hay territorialidad nacional”, de acuerdo con el opositor.
El tema se analizó también en una asamblea de venezolanos en Miami, el jueves en la noche.
La oposición venezolana tiene un “plan B” en caso de que no se instale el centro de votación: enviar a la nación suramericana a algunos de los votantes que están inscritos en el Registro Electoral (RE) en Venezuela.
Esos electores, explicó Mena, ahora viven en el circuito electoral de Miami y no pudieron hacer el cambio de residencia.
“Tenemos empresas venezolanas con aviones que los han puesto al servicio de la MUD de manera gratuita y podríamos montar un puente aéreo llevando a esos venezolanos a votar a Caracas, Maracaibo u Oriente. Sin son 40 o 1.000, esos representarán el honor de los 23.000 que nos prohíban votar”, apuntó.
Chávez ordenó el cierre del consulado en Miami después de que el Departamento de Estado de EE.UU. declaró persona non grata y expulsó a la cónsul en esa ciudad estadounidense, Livia Acosta Noguera.
La expulsión de la diplomática se produjo tras la transmisión en diciembre pasado por la cadena de televisión Univisión del documental “La amenaza iraní”, sobre un supuesto plan en 2006 para atacar a los sistemas de varias plantas nucleares en EE.UU., además de la Casa Blanca, el FBI y la CIA.
Algunos de los entrevistados dijeron que las embajadas de Irán, Cuba y Venezuela habrían participado.