Sobre La entrega del jueves pasado me da la impresión que les agradó a mis respetados lectores: por medio de correos y llamadas me han estimulado a publicar la segunda parte de este gran tema de profesor Sonwdon, de la Universidad de Kentucky, como un aporte a los que se sienten cansados y despertarles la mente donde los sueños y proyectos no tienen edad. Es el trabajo y la ilusión los que nos mantienen activo.
Continuo con la segunda parte de hablando de juventud prolongada y los pasos a seguir para mantener nuestro centro de operaciones no se vea menguado en su rendimiento.
3.- Aprender siempre. Aunque nuestra materia gris empieza a envejecer a los 30 años, un aprendizaje constante permite mantener la agilidad. Para ello debemos procurar a la mente ejercicios y nuevos desafíos.
4.- Mantener la calma. Jeansok Kim, un investigador de la Universidad de Washington, asegura «que el estrés puede dañar los procesos cognitivos como el aprendizaje y la memoria». En especial, el estrés crónico debilita la región del cerebro denominada hipocampo, donde se forma y consolida la memoria.
5.- Dormir suficiente. Un estudio llevado a cabo en Harvard con estudiantes de matemáticas demostró que un buen descanso nocturno duplicaba la capacidad de los participantes para resolver problemas planteados el día antes. Esto se debe a que mientras dormimos el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad. La expresión «voy a consultarlo con la almohada» tiene, por tanto, mucho sentido.
6.- Reír. El humor estimula la generación de dopamina, una hormona y neurotransmisor que nos hace «sentir bien». La risa nos ayuda a relativizar nuestras preocupaciones, con lo que evitamos que nuestra mente se ancle.
7.- Aprovechar la experiencia. Lo bueno de hacerse mayor es que atesoramos un archivo con millones de situaciones que nos proporcionan criterio. Esta información podemos aprovecharla para afrontar problemas nuestros o de otras personas, para los que una persona joven no está preparada. Juegos para el cerebro. «Los seres humanos no dejan de jugar porque envejecen; envejecen porque dejan de jugar» (Oliver Wendell Holmes). En las farmacias se venden sofisticados complementos vitamínicos para nutrir nuestro músculo pensante, y las tiendas de productos naturales recomiendan ginseng para la vitalidad y ginkgo biloba para reforzar la memoria. Sin embargo, la mayoría de los especialistas coinciden en que el juego es el protector número uno de las facultades mentales. La terapeuta Amber Hensley aconseja incorporar a nuestra rutina diaria alguna de estas actividades para mantener bien lubricada nuestra red neuronal: juegos de mesa como el ajedrez, las damas, el dominó o las cartas, incluyendo los solitarios. Puzzles, mecanos y otros juegos de construcción. Crucigramas, sudokus o cualquier pasatiempo. Cruciletras o Scrabble, juego que consiste en armar palabras sobre un tablero.
Para los que se aburren con esta clase de pasatiempos, aprender un idioma es una excelente manera de engrasar todos nuestros circuitos cerebrales, ya que implica ejercitar la memoria, entender nuevas estructuras y sintetizar reglas gramaticales. Por supuesto, dos actividades como leer y escribir también resulta una gimnasia mental de primer orden, al igual que aprender a tocar algún instrumento musical.
Una actitud optimista será el complemento imprescindible para que nuestro cerebro sea un generador de creatividad en lugar de un pozo de lamentos. Alimentar la curiosidad y celebrar cada día que pasamos en el mundo es todo lo que hace falta para no retirarnos nunca del lado soleado de la vida. Como reza un proverbio irlandés, «nunca lamentes que te estás haciendo viejo, porque a muchos le ha sido negado este privilegio».
Para mantener la mente fresca. «La única forma de mantenerse joven mentalmente es no dejar nunca de jugar». 1. Libro «Tu cerebro más joven», Tony Buzan (Urano).o » Fueras de serie», Malcolm Gladwell (Taurus). 2. Peliculaso «Ahora o nunca», Rob Reiner (Warner Home). O «Space cowboys», Clint Eastwood (Warner Home). O «Los puentes de Madison» de Clint Eastwood. 3 Dicoso «At my age», Nick Lowe ( Proper Records). O «Buena Vista Social club», Ry Coder (Word Circuit).
Independientemente de la edad, debemos vivir como si estuviéramos poniendo a prueba el mundo, es decir, seguir siendo niños. Cuando observamos a grandes artistas como Matisse, Picasso o Miro, entendemos que en esencia continuaron haciendo lo mismo en su infancia: jugar, divertirse, ponerse nuevos retos. Mantener la ilusión cada día y no renunciar a los valores de la infancia es el elixir de la juventud. También para el cerebro, pues en cuanto empiezas a pensar como un viejo ya has perdido la batalla maestro» (Gerard Roses, pintor) «Una persona que lee no está haciendo nada, se está haciendo alguien.
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