«Lo que hicieron fue un engaño porque desde aquí le hicieron ver al Presidente que nos estaban entregando casas amuebladas y que la urbanización tenía todos los servicios pero eso no es cierto porque no tenemos nada».
De esa forma se refirió una de las vecinas de la urbanización Maranatha, al norte de La Ensenada, municipio Peña, al show que hace unos tres meses, en cadena nacional, fue montado durante la entrega de 41 casas del programa Misión Viviendas Venezuela.
Indicó que, con la diputada Ochoa a la cabeza, después del show, la casa número 27 que le mostraron equipada al Jefe de Estado fue desalojada por completo.
«Aquí nos faltan todos los servicios, comenzando por el agua, red de cloacas, alumbrado público, pero tenemos calles destrozadas por hundimientos, techos deteriorados a causa de su mala calidad, instalaciones eléctricas defectuosas que ya han provocado la quema de unos cuantos artefactos domésticos, y por si fuera poco algunas casas ya presentan grietas en sus paredes», manifestó José Luis Sequera, uno de los habitantes de la urbanización popular.
Por la calle central es un riesgo pasar, caminando o en vehículos pues con las primeras lluvias aparecieron huecos y zanjas que se han venido ampliando debido a la mala compactación de la base sobre la que echaron el asfalto.
Sequera mostró algunos techos con láminas levantadas por el viento. Dijo que como no tienen cloacas cada quien debe abrir un pozo séptico por sus propios medios, iniciativa considerada insalubre pues se convierten en focos de contaminación.
También existen viviendas en riesgo pues, sin un muro de contención, fueron construidas al lado de un cerro que amenaza con derrumbarse con cualquier aguacero.
«No es posible que esto se encuentre en tan malas condiciones cuando apenas las entregaron el pasado dos de febrero», dijo por su parte Eyilda Fernández, otra vecina.
También consideran preocupante que después del show de esa fecha ningún funcionario los visitara para percatarse de las numerosas fallas que presenta la urbanización popular.
Con respecto a las instalaciones eléctricas, Sequera explicó que los toma corrientes que colocaron también son de mala calidad y por lo tanto es un peligro utilizarlos.
Estima necesario sustituir los techos pues a causa de sus defectos las filtraciones en cada hogar son numerosas y ya existen algunas láminas desprendidas de sus bases.
Con respecto al agua, no es cierto que la reciban por tubería, como le hicieron creer al Presidente y sólo dependen de la que les llega por cisternas, «cuando nos llega, porque como la alcaldía no nos manda nada, tenemos que pagar a particulares para que nos llenen los tanques que también tuvimos que comprar nosotros para poder tener el líquido», dijo otra de las vecinas.
«Pero a veces pasamos días esperando llegue el camión y tenemos que ir hasta el llenadero y secuestrar uno para que, obligado, nos traiga el agua que se necesita en cada hogar», expresó otra ama de casa.
Algunos de los residentes del complejo residencial señalaron las fallas existentes, aunque prefirieron no aparecer públicamente.
Temen que los daños que ya presenta la urbanización sigan profundizándose si los encargados de la Misión Vivienda Venezuela en Yaracuy, entre ellos los que organizaron el show del 2 de febrero no atienden los problemas que ya han aparecido.
Por otra parte, consideran injusto que a la señora que donó el terreno para las casas no le hayan solucionado el problema que confronta con la laguna que se forma alrededor de la suya, la cual le deja aislada cada vez que llueve porque también la vía que comunica al caserío Tacarigüita se está hundiendo y amenaza con dejar incomunicados a sus habitantes.
Fotos: Luis Salazar