Para recordar: “No te echarás con varón como con mujer; es abominación”. (Levítico 18:22)…
Carlos Cala, periodista de CNN en español y bajo el título de hoy, realizó una entrevista el 15 de Mayo, a dos invitados en dicha televisora, y el 16 fue repetida. Aunque, el 15, es el día de la familia, nos preguntamos: ¿Cuál familia?.
Es evidente, que desde hace años hay personas que quiere cambiar el concepto normal del matrimonio o del hogar entre un hombre y una mujer; a base de protestas, manifestaciones públicas y apoyo de diferentes gobiernos como: Los Países Bajos, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina… Se habla que Israel está casi apoyando esto.
En el mes mencionado, en los Estados Unidos de Norteamérica, el presidente Barack Obama, se erige como el primer mandatario de su país, en legalizar el casamiento entre personas de un mismo sexo. Pensamos: Si esto le sucedió al país más “poderoso” del mundo, es probable que muchos seguirán su “ejemplo” ¡Que tristeza!.
En temas como éste, afloran dos sentimientos: A favor y en contra. No obstante, no estamos de acuerdo con la Homofobia que existe en el mundo entero y eso no significa que los estemos apoyando, por eso del libre derecho a elegir. Pero, la Biblia (Dios) no los avala; sin embargo, no los rechaza porque quiere salvar a todo el mundo, pero sin pecado.
Por otro lado, los políticos son especialistas en buscar votos y en Estados Unidos, la comunidad “gays y lesbianas” es bastantes numerosa y tuvieron “poder” para hacerle la solicitud de legalizar del matrimonio al presidente Obama y al parecer, tan solo por ganar unos votos más, doblegó el sentimiento de las “mayorías”.
Observamos, que importantes líderes políticos y religiosos del mundo, no se han pronunciado al respecto y algunos fijan su posición, hablando del matrimonio formal, la familia, el hogar, aunque no está mal que lo hagan, tal vez con esto evitan ciertos rechazos o controversias.
Entonces, inquieta que de acuerdo a la posición o tendencia que tengamos, así hablamos; si opinamos como políticos sobre el tema, lo hacemos para ganar adeptos; tal vez, alguno tenga esta tendencia o un familiar que pasa por esta situación, lo defiende y fija posición a favor.
En fin, no resaltamos nuestra opinión y evitaremos discrepancia, si escribimos lo que dice la Biblia y de alguna forma, muchos respetan porque es la Palabra de Dios. Hablar sin la Biblia, es como no tener luz en este mundo. (Ver Salmos 119:105).
El verso inicial, nos dice: “No te echarás con varón como con mujer” Son palabras dirigidas directamente al sexo masculino y no tienen discusión. En ese sentido, el Comentario Bíblico Adventista, T1, señala: “La inmoralidad era uno de los pecados resaltantes de la antigüedad, y la tierra de Canaán no era una excepción. El matrimonio era tenido en poca estima y las mujeres eran tratadas como ganado… El matrimonio no es deshonroso; no es pecaminoso, ni algo que deba ser evitado, como opinan algunos. Fue ordenado por Dios mismo y es honorable ante Dios” (Hebreos 13:4). Ratificamos, que lo anterior se refiere al matrimonio entre un hombre y una mujer, sin dar cabida a la mala interpretación o cambio de opinión por parte de Dios.
En concordancia, el cielo representa el fin y premio al camino de esta vida para muchas personas ¿Quién entrará allá? La Biblia dice: “…ni los afeminados, ni los que se echan con varones…”, entrarán donde mora Dios (1 Corintios 6:9, NBE). A propósito, el término “afeminados”, citado por el apóstol Pablo, viene del Griego malakós, que significa, “invertidos”, también significa homosexual masculino, sodomita o pederasta.
Es interesante que lo escrito por Moisés, en el libro de Levítico, lo repita Pablo. Hablan del acto sexual entre hombres con hombres (Gays), y es aplicable a las mujeres con mujeres (lesbianas).
Si Cristo es el “Verbo de Dios”, Salvador y su Palabra dice que “no hace acepción de personas” (Lucas 20:21), interrogamos: ¿Quisiera Dios (Jesucristo) matrimonios de personas de un mismo sexo? Demos contestar, a la luz de la Biblia y no del mundo político, de los derechos humanos, con el aval de organizaciones internacionales y la respuesta es: NO.