El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, afirmó este lunes, en la rueda de prensa semanal de dicha organización, que los sectores de la derecha venezolana no quieren reconocer los resultados de las encuestas sobre la intención de voto para las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre, que dejan en claro la posición del presidente de la República, Hugo Chávez, con una ventaja irreversible frente al burgués, Henrique Capriles Randonski.
Agregó que la ventaja que registra la candidatura del líder de la Revolución ha ocasionado que la oposición se desespere y busque formas de enderezar una campaña electoral que no levanta.
«Ya en la oposición, algunos sectores indican que el candidato burgués huele a Irene», señaló en referencia a lo que ocurrió con la candidata presidencial Irene Sáez en las elecciones del año 1998, cuando días antes de los comicios, Copei le retiró su apoyo para apoyar a Henrique Salas Römer en un intento de prevenir la victoria de Hugo Chávez.
«A la oposición le será imposible superar el trabajo que ha realizado el PSUV en 13 años recorriendo el país, identificando y resolviendo los problemas y las necesidades de las comunidades. A diferencia del candidato burgués, que hace promesas casa por casa, la revolución revisa caso por caso, con un registro de 1 millón 684 mil 637 hogares visitados y más de dos millones de personas mayores de 18 años atendidas, lo que refleja el 23 por ciento de los registrados en el último Censo Nacional de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)», sostuvo Cabello.
A su juicio, ambas campañas reflejan la confrontación entre dos modelos de país, «uno excluyente que representa las políticas de la Cuarta República y uno socialista que todos los días realiza esfuerzos enormes para acabar con los antiguos gobiernos de la burguesía, donde el pueblo siempre fue excluído».
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