El Ejército venezolano sigue las labores especiales de patrulla en la frontera con Colombia en búsqueda de grupos armados, una semana después de que doce soldados colombianos murieran en un ataque de las FARC, a escasos metros de la frontera, dijo hoy a Efe una fuente del Ministerio de Defensa.
«Sigue el despliegue igual», señaló la fuente, al especificar que se mantienen los 3.000 efectivos de la Fuerza Armada para rastrear la frontera en busca de grupos armados como el de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que supuestamente ingresaron el pasado lunes a territorio venezolano tras el ataque.
Ese mismo día, el presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó el despliegue de dos brigadas militares para rastrear la zona después de haber recibido la llamada de su par colombiano, Juan Manuel Santos, para informarle del hecho y para comentarle que algunos guerrilleros podían haber pasado a Venezuela.
El pasado día 24 el ministro de Defensa venezolano, Henry Rangel Silva, informó de la detención de diez colombianos cuya vinculación con las unidades guerrilleras no fue determinada, aunque se anunció que serían puestos a disposición de las autoridades migratorias colombianas.
La fuente de Defensa no pudo confirmar hoy la vinculación de esas diez personas con la guerrilla.
Agregó que «no hay fecha límite» para el fin del dispositivo, que contempla un reforzamiento del «escudriñamiento y patrullaje de combate» en la zona, y destacó que esto se producirá según «se vayan dando los acontecimientos».
Los gobiernos de Venezuela y Colombia acordaron el pasado día 24 multiplicar los esfuerzos orientados a fortalecer la seguridad en la zona fronteriza tras una reunión en Caracas de los cancilleres de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, María Ángela Holguín.
Ambos países «decidieron intensificar la comunicación y elevar el nivel de intercambio entre los organismos de seguridad» y «desarrollar nuevos mecanismos» para mejorar la cooperación en temas de seguridad» en la zona fronteriza, explicó Maduro.
Además, Chávez reiteró que no permitiría que «ninguna fuerza armada, sea cual sea su naturaleza», ingrese a su país tras las informaciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, de que el frente 59 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tiene su escondite en Venezuela.
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