-Ahora como excusa para justificar la ineficiencia, hablan de saboteo
No es la primera vez y esperamos que no sea la última vez que en esta sección nos referimos a la farsa de la solución de la crisis electrica en el país, tal como lo han garantizado todos los ministros que han pasado por el despacho de electricidad, así como todos los presidentes de Corpoelec.
Las últimas historias que ha puesto sobre el tapete el actual titular de esa dependencia, es que próximamente van a incorporar más de 4 mil 150 megavatios con la intención de fortalecer al Sistema Eléctrico Nacional, y estar preparados para una demanda superior a los 18.000 megavatios en este año 2012, para lo cual se anuncia una inversión superior a los US$ 6.000 millones.
No hayque olvidar que en estos momentos, la total y completa responsabilidad de los apagones que se siguen repitiendo en forma recurrente en todo el territorio nacional, donde el estado Lara en casi todos sus municipios, es uno de los más afectados, sin que haya una respuesta concreta y satisfactoria por parte de Corpoelec en la región, ya que sus directivos escurren el bulto ante los medios de comunicación y solamente aplican la política del avestruz, esconder la cabeza para no ver los problemas.
Recientemente un grupo de especialistas de organizaciones de la oposición, al ratificar la persistencia de la crisis del sistema eléctrico, destacaron la importancia de solucionar el problema del racionamiento de la electricidad que ha afectado durante los últimos años la calidad de vida de los venezolanos, quienes no tienen ninguna responsabilidad de que el Gobierno no haya realizado las inversiones en generación y distribución, en su oportunidad.
Desde hace más de 10 años se ha venido advirtiendo que en el sector eléctrico se requerían de inversiones anuales, que oscilaban entre los US$ 6.000 y US$ 8.000 millones; también se venía planteando la urgencia de la sinceración de las tarifas de electricidad, tomando en cuenta que esto permitiría obtener parte de los recursos para ser invertidos en planes de expansión del Sistema Eléctrico Nacional; sin embargo, al igual que ha pasado con el caso de la gasolina, el gobierno ha tenido pavor al costo político que esta decisión representa, y ha preferido continuar permitiendo que se agudice la crisis, aplicando paños calientes como la adquisición de pequeñas plantas generadoras de 45 y 50 megavatios, que en ningún momento representan la solución para un problema tan complejo.
Ante la crisis, el Gobierno central ofreció aumentar la capacidad de transmisión, pero en realidad ésta se ha reducido más de 30% por habitante. Las fechas anunciadas para la puesta en marcha de las más importantes plantas, como Planta Centro, Tocoma, San Agatón y La Vueltosa, Tocoma, no se han cumplido. Aún así, el Consejo Energético Suramericano sigue planificando reuniones en Venezuela, como si aquí no pasara nada, han señalado los especialistas.
En la última encuesta de coyuntura presentada por la Confederación de Industriales de Venezuela, el miércoles pasado, se indicó que el racionamiento de electricidad que se mantiene en el país, está afectando en forma severa a un 59% de las industrias ubicadas en las distintas regiones, las cuales se ven afectadas en sus niveles de producción, especialmente aquellas que tienen procesos continuos, para las cuales un apagón intempestivo representa una verdadera catástrofe.
Asimismo, tal como lo registran los distintos medios nacionales, en las últimas semanas han sido constantes las fallas eléctricas debido a las averías reportadas en entidades como Carabobo, donde está asentado el principal parque industrial de la Nación, así como en el estado Aragua, también sede de muchas industrias manufactureras; mientras que en Zulia y Táchira los apagones están a la orden del día, pero el alto gobierno sigue afirmando que todo está “bajo control”.
La tesis del saboteo
En el alto gobierno siempre consiguen una excusa para tratar de justificar las ineficiencias y las deficiencias en los servicios, de allí que no causó ninguna extrañeza cuando el titular de Energía Eléctrica dijo el pasado jueves que el Gobierno tenía pruebas de supuestos actos de sabotaje en contra del Sistema Eléctrico Nacional.
Advirtió que, que el hecho de que se hayan registrado incendios simultáneos en varias subestaciones eléctricas del país, puede considerarse como demasiada coincidencia y que a raíz de estas sospechas, el alto gobierno decidió iniciar las investigaciones para determinar las responsabilidades, en caso de comprobarse esta acción delictual.
Por supuesto, que en esta oportunidad recordamos que cuando hace año y medio se comenzaron a sentir en todo su rigor, los efectos de la crisis eléctrica y se produjo un apago que involucró a 14 estados, se dijo que la responsabilidad era de “una iguana”, también se llegó al extremo de echar la culpa a las “ratas” que se comían los cables y provocaban cortos circuitos.
El Gobierno está consciente que en el país hay 30% de pérdidas no técnicas, asociadas al hurto de conductores, transformadores y conexiones ilegales, que equivalen a 6.000 MW, pero hasta el momento no ha sido capaz de instrumentar un plan que le permita normalizar esta situación, que es perfectamente visible en los barrios más apartados, no solamente en la Gran Caracas, sino en todo el territorio nacional.
