Las situaciones y las decisiones que se toman en el beisbol van dejando lecciones. A José Celestino López esos aprendizajes le han servido para manejar las circunstancias que ha atravesado en el último año y para disfrutar de las bondades del actual momento que vive con los Indios de Cleveland.
El venezolano, quien comenzó la temporada como un jugador de reemplazo, ha ganado tiempo de juego en el elenco titular del mánager, Manny Acta, quien ha sido uno de los que más ha agradecido el trabajo que ha realizado el portocruzano.
Eso no ha sido algo que le ha caído del cielo a López, él ha tenido que trabajar fuerte para eso y pasar las pruebas que le han puesto en el camino, como la de ir a ligas menores durante un momento de la temporada, porque el equipo necesitaba un jugador de diferentes habilidades y capacidades.
“Fue difícil cuando me colocaron en asignación, porque duré una semana sin batear, ni soltar el brazo, lo que hacía era levantar pesas y gracias a Dios salieron las cosas bien”, dijo el utility de infield de Cleveland, quien durante ese tiempo recibió ofertas de otros equipos, pero prefirió quedarse con los aborígenes, porque “con los Indios he estado todo el año y ya conozco a la gente. No quise arriesgarme a ir a otro equipo conociendo aquí a todo el mundo, además lo que me ofrecían era igual a lo que me estaban dando aquí”.
Cosas del oficio
Asumir la decisión de ir nuevamente a las menores no fue mayor trauma para el venezolano, quien en el último año ha estado en tres novenas diferentes -Rockies de Colorado, Marlins de Florida e Indios-.
Él ya tenía la experiencia de pasar por una situación similar, cuando los Rockies lo pusieron en asignación la temporada anterior, después de que no le dieran mucho chance para mostrarse y en las pocas oportunidades que le dieron (38 JJ) tampoco le fuera bien: bateó para .208.
“El año pasado sí fue difícil, porque fue un día que jugamos en Colorado y al final de un juego me llamaron a la oficina y me dijeron que me iban a colocar en asignación y les dije que no. Ese, prácticamente, fue el momento más difícil de mi carrera”, contó López.
Durante su pasantía en las menores trabajó en algunos aspectos de su ofensiva. “Al principio, antes de que me bajaran, estaba más agresivo, porque tenía demasiada presión, porque si no daba hit no iba a jugar al día siguiente. Eso era lo que yo pensaba. Pero gracias a Dios todo el mundo me tiene confianza”, dijo.
Se la jugaron con él
El mánager de los Indios no oculta el agrado que siente por López y las apuestas que se han hecho por él dentro del equipo, viéndolo como una pieza importante dentro del colectivo.
“Lo de él no me sorprende. Ahora nos hemos jugada la faja –se han arriesgado- por él, porque no tenemos a un campocorto nato, porque preferimos tenerlo a él. A la hora que pase alguna emergencia con Asdrúbal (Cabrera) ya veremos a quién ponemos en el shortstop”, dijo Acta, quien asegura estar obteniendo lo que pensaba que le podía dar el venezolano.
Para López esa confianza del estratega se ha trasladado a todos los ámbitos del equipo. “La confianza no es solamente con el mánager, creo que también es con los peloteros. Cuando uno sale aquí al terreno somos una familia, una relación así es muy agradable, porque le dejan saber a uno hoy si va a jugar mañana y lo toman en cuenta a uno”.
No para de batear
A su regreso a las mayores, López ha sido uno de los mejores bateadores del equipo, por ello ha sido colocado como cuarto y quinto bate, en medio de las lesiones que han sufrido Carlos Santana y Travis Hafner, quienes regularmente ocupan esas posiciones.
El venezolano registró una cadena de diez encuentros conectando al menos un hit, en ellos ligó cuatro dobles, un jonrón y remolcó siete carreras, una de ellas con sencillo ante Justin Verlander, el pasado jueves, para ganarle el juego.
“Cuando fui a triple A traté de concentrarme mucho en darle a la bola por el medio, en ver mejores pitcheos y eso es lo que me ha ayudado. Lo más importante para mí es que cuando tengo dos strikes no trato de hacer mucho, solo poner la bola en juego”, expresó López.