Ya se sabe con exactitud quién fue el artista que pintó la imagen de la Virgen Altagracia, de Quíbor, tras una investigación encabezada por José Manuel Mendoza Rivero, técnico superior universitario (TSU) en restauración y conservación del patrimonio cultural y en apreciación del arte colonial hispanoamericano, estudio llevado a cabo en el Centro de Investigaciones Museológicas, dependiente del Instituto Nacional de Antropología e Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los buenos resultados de la investigación se da a raíz de los 400 años de la imagen de Nuestra Señora de Altagracia de Quíbor. Esta fue pintada en el año 1605 por un artista de origen malagueño (España) conocido como Tomás de Cózar. El hermano Nectario María, en su obra Orígenes Históricos de Quíbor, lo identifica con el apellido Tovar, pero ahora ha quedado esclarecido que no es así sino como ya fue apuntado.
El equipo investigador estuvo conformado, además del informante, por el cronista de Quíbor, profesor Nildo Echegaray; Eladio Morales y el doctor Rafael Rodríguez Parra, determinó, con la ayuda de profesionales de la paleografía que el apellido del pintor es Cózar, quien había sido confundido como Cócar por el investigador Alfredo Boulton en su libro Historia de la Pintura Colonial en Venezuela.
La identificación de la firma del pintor José Manuel Mendoza llevó a cabo consultas e investigaciones en el Archivo Arquidiocesano de Caracas, en donde revisó materiales sobre protocolo eclesiástico, capellanías de Venezuela y otros documentos, consiguiendo un contrato suscrito por el pintor Tomás de Cózar, cuya firma impresa en el convenio se asemeja a la encontrada en el margen inferior izquierdo de la imagen de la Virgen María.
Mendoza informó que los paleógrafos que intervinieron en la identificación de la firma fueron Gloria Márquez, catedrática en la Universidad de Venezuela y jefa del archivo de la Academia Nacional de la Historia, y Milagros Contreras, directora del Archivo de la gobernación del estado Mérida.
René García Jaspe, paleógrafo del Archivo Arquidiocesano de Caracas con el apoyo de Carlos Duarte, director del Museo de Arte Colonial de Caracas, con su investigación permitió ubicar en tiempo y espacio al pintor de la imagen cuando asevera que un grupo de artistas, escultores, pintores y arquitectos llegados de Málaga en 1602, contratado por el cabildo eclesiástico de Coro para pintar imágenes religiosas, se traslada a El Tocuyo en 1604 a fin de hacer trabajos similares a los de aquella ciudad.
La imagen fue pintada entre El Tocuyo y Quíbor
Mendoza en su investigación explica que al trasladarse a El Tocuyo, los artistas procedentes de Málaga (España) hicieron trabajos por encargo de sacerdotes que requerían esculturas y pinturas para los templos de los municipios Jiménez, Morán y Andrés Eloy Blanco.
«Hay una obra en el templo matriz de Sanare, la efigie de Santa Ana con San Pedro y San Pablo a los lados, cuyo autor es probable que sea el mismo de la patrona de Quíbor, ya que este artista ejecutó una obra con las mismas características en la ciudad de Coro, estado Falcón, a principios del siglo XVII», agregó el especialista.
Además, afirmó, «ubicamos una escultura de Santa Lucía, que está en la iglesia Inmaculada Concepción de El Tocuyo, que data de 1618, cuyo autor es Agustín Riera, integrante de los artistas provenientes de Málaga.
Hay otra imagen que está en una pequeña capilla de Cubiro, identificada como Santa Rosalía, que puede datar de principio del siglo XVII.»
Viaje a Málaga
Mendoza no conforme con todo lo investigado le quedaba pendiente ubicar un documento que comprobara la existencia de Tomás de Cózar en Málaga y su obra.
Surgió el proyecto de realizar una investigación en cuatro archivos de la ciudad española el arquidiocesano, el histórico municipal, histórico regional y el de la gobernación de Málaga, además de una investigación en el pueblo guaro, que da pie para una investigación posterior acerca el gentilicio larense.
Después de tanto indagar se ubicaron documentos con la firma exacta del pintor Tomás de Cózar, la misma de las imágenes encontradas en el archivo arquidiocesano de Caracas y en la efigie de la Altagracia».
Este trabajo fue supervisado y avalado en Málaga por Milagros Socorro Camacho Martínez, catedrática de la Universidad de Málaga y por Francisco Sánchez Martínez, doctor en historia del arte sacro.
El proyecto del investigador
A José Manuel Mendoza le queda una tarea pendiente, ir a Ciudad de México y Veracruz para hacer los estudios sobre el origen de la Virgen de Guadalupe de Quíbor, que fue traída por el padre Miguel de México y pintada por Miguel Cabrera artista del virreinato mexicano de principios de 1750.
El entendido en restauración investigará en los archivos arquidiocesanos de la catedral y el de la ciudad en la capital azteca. Además del centro de investigaciones museológicas del ex convento de Churubusco en México, Distrito Federal.
«Debo ubicar los datos biográficos del pintor Miguel Cabrera, autor de las cuatro imágenes de la virgen de Guadalupe que están en Carrizales, estado Falcón, Bobare, del municipio Iribarren, iglesia Altagracia en Caracas y la del caserío que lleva su nombre en el municipio Jiménez.
Así mismo, identificar al padre Miguel de México, quien trajo estas imágenes que entraron a Venezuela a través del río Tocuyo en una embarcación procedente del Puerto de Veracruz»
Se quiere comprobar que Luis Bonilla fue quien encargó la imagen, además de la relación económica y cultural que mantuvieron México y Venezuela entre los siglos XVII y XVIII, lo que permitió que llegaran a nuestra región innumerables obras de arte sacro y piezas de adorno y utilitarias.
