Sí el venezolano se propusiera a sacar cuenta de cuanto tiempo ha desperdiciado en lo que no es importante, ni mucho menos determinante, pues… a más de uno se le saldrían las lágrimas.
Somos una nación única, que desconoce la realidad de lo que tiene, de lo que podría ser, somos una nación que se entretiene en los discursos políticos y se olvida de lo que ha visto, de lo que ha vivido y aún vive. ¿Qué queremos todos? Queremos hospitales públicos eficientes, capaces de atender las exigencias de salud de la población, y ¿saben qué? recursos hay, de sobra, lo que nunca ha habido es voluntad política ni administración eficiente, nunca ha sido una prioridad. ¿Qué queremos todos? Que no haya inflación, que la producción nacional de alimentos permita una oferta que satisfaga la demanda nacional e incluso exportar en vez de importarlos, eso permitiría precios bajos, hacer lo mismo con el resto de toda nuestra industria doméstica, que podamos tener productos nacionales accesibles. ¿Qué queremos todos? Que se acaben los dantescos niveles de inseguridad, que activada nuestra economía permitiendo la inserción al campo laboral a los venezolanos aptos para el trabajo, sea política de Estado la seguridad pública, con policías excelentemente capacitados, apertrechados de tecnologías, que el sistema de administración de justicia sea eficiente y se castigue aquellos que de la justicia hacen lucrativos negocios. ¿Qué queremos todos? Que en Venezuela llegue la modernidad, con autopistas bastas que permitan transitar el país sin las calamidades que hoy día padecemos, que se construya de una vez por todas el sistema férreo nacional, que todas las regiones del país se conecten con trenes, acortar las distancias, permitiría el desarrollo equilibrado del país, entre otras. Necesitamos se amplíen y modernicen los aeropuertos, énfasis en la flota aérea, sus controles de seguridad, multiplicar los vuelos, hacerlos accesibles. En líneas generales, dejar de ser un país que hoy día se comunica principalmente por avenidas agujeradas que dicen ser autopistas, esto es determinante.
Entonces sí es lo que queremos todos ¿qué pasa? Pasa que hemos sustituido al beisbol y hemos hecho de la política nuestro entretenimiento nacional, creemos que la política es solo asunto de votar, ganar o perder el voto, y no es así. Política es estar atentos de nuestros gobernantes, exigirles resultados que incrementen nuestra calidad de vida y sustituirlos cuando fracasen, así de exigente es, no es un entretenimiento.
@leandrotango