El bienestar emocional, vivir en armonía y conocer la paz interior incide en cómo las personas reaccionan ante las situaciones de la vida, hace que las actividades diarias: trabajo, familiares e individuales, traigan las mayores satisfacciones y disminuyan las preocupaciones.
Esta realidad se transforma a la vida de pareja, para quienes se han escrito centenares de libros, textos de autoayuda, además de innumerables talleres para enseñar a amar sin cansarse.
Desde que las hormonas comienzan a activarse, en la época de la adolescencia, el amor comienza a florecer. Una de ellas, que perdura por el resto de la vida es la oxitocina, una hormona liberada por la glándula pituitaria, con poderes sanadores y que te otorgan un bienestar sorprendente.
A la oxitocina se le conoce como la «hormona de la unión» porque hay estudios que comprueban que, una vez pasado el periodo inicial de una pareja (alrededor de 2 años) dominado por hormonas causantes de lujuria, así como de provocar sentimientos de ternura y afecto hacia la pareja.
Cuando la pareja sostiene relaciones sexuales, es una de las hormonas liberadas, por eso se le conoce como la hormona del amor. De hecho, tan solo con compartir una comida con la otra persona, ocurre un aumento en los niveles de la misma en todo el cuerpo.
Es la misma que se produce con las carcajadas, uno de los beneficios terapéuticos de la risa, como establecen los precursores del yoga de la risa.
Estudios científicos comprueban que la oxitocina posee poderes sanadores, porque es capaz de hacer que disminuyan los niveles del estrés, principalmente del cortisol, además baja el nivel de la presión arterial.
«Esto parece explicar estos tres hechos reconocidos: 1) las personas con mascotas sanan mas rápido de sus heridas; 2) las parejas de casados viven más tiempo que los solteros; y 3) los grupos de soporte y ayuda ayudan a recuperarse de las adicciones de forma más eficaz que si lo intentan solos», como establece el libro Relaciones Afectivas Efectivas.
Pero sólo la actuación de la hormona del amor es insuficiente para hacer perdurar la relación de una pareja, como bien dice la frase: «hasta que la muerte los separe». ¿Qué más se requiere?
Taller innovador
En la actualidad se ofrecen varios talleres para mejorar las relaciones de pareja, con el objetivo de que el amor supere las barreras del tiempo y perdure de manera armoniosa, feliz y saludable.
En este sentido, Fundasab y su Aula Abierta para el Ciudadano, el Rotary Barquisimeto y la Fundación Juan Carmona, propusieron a los narradores orales Segundo Ceballos y Mau de Ceballos, esposos con más de 40 años de amores, para que enseñaran al público sobre lo que se debe hacer para mantenerse unidos a pesar de las diferencias.
Por sus dotes histriónicos, lo menos que quisieron fue ofrecer una conferencia tediosa, con decenas de láminas en power point y explicaciones profundas sobre términos «contemporáneos como la resiliencia».
Así lo describieron entre risas la pareja Ceballos, quienes presentaron en la Sala Alternativa del Diario EL IMPULSO: La unión de dos contrarios o taller de iniciación de la vida en pareja.
Los consejos básicos que todo terapeuta de parejas ofrece como una buena comunicación, el respeto de los espacios, el compromiso y la demostración del amor con detalles, fueron parte de las anécdotas que contaron en la sala.
Estuvieron acompañados de los jóvenes narradores de Unoes: Rommer Peña, Zulmy Morales y Omar Aguirre, quien hizo de cupido.
«Es un taller que mostramos por primera vez en el año 1994, de hecho lo llevamos a España, lo teníamos guardado y cuando nos llamaron para hablar sobre las parejas decidimos que era buena idea retomarlo y lo enriquecimos con la presencia de los muchachos de la Unoes», resaltó Segundo Ceballos.
A través del humor, relataron historias comunes que dejaron moralejas sobre el cortejo, noviazgo y el matrimonio.
«Buscamos enfocar situaciones comunes de las parejas, de una manera que no aburriera, sino que recordáramos la importancia de la comunicación, tolerancia, el respeto a la individualidad, compartir mas no cambiar a la pareja», dijo Mau de Ceballos.
Explicó que permanecer en una relación de pareja no es sinónimo de aguantar, sino buscar la manera de resolver las diferencias, superar los momentos difíciles y tener la disposición de hacerlo.
Los protagonistas del taller afirmaron que tener una base familiar sólida contribuye a tener estabilidad en la pareja, pero no es lo único, porque si cada uno aprende a asimilar lo que vivió, haya sido en un hogar monoparental o bajo un modelo de unión, puede llegar a consolidar su relación amorosa.
Entre frases y reflexiones
«Desde que vivimos juntos nos damos nuestro propio espacio, salimos 2 veces por semana a cenar, bailar y hacer el amor. A él le toca los martes y jueves, a mí los miércoles y viernes», palabras de Mau que hicieron que el público estallara en risas.
Desde allí, entre frases de humor y reflexiones, el taller «La unión de los contrarios» captó la atención de quienes querían conocer cuál era la clave para una vida feliz y duradera en pareja.
«Si la mujer fuese tan buena Dios tendría esposa», le refutó Segundo.
Siguieron con los epitafios que les pondrían a sus parejas cuando murieran: «Ella descansa… y yo también», «Dios, recíbelo con la misma alegría que te lo envío».
Entre las carcajadas, también llegó la reflexión femenina en forma de poesía:
«A mí me gustan los hombres que regalan flores, que ceden el paso, que son incapaces de aceptar cuando te inviten a cenar que una mujer pague la cuenta… aquel hombre que te bese en cualquier parte de tu piel, que te acaricie el cabello y que te diga palabras de amor, que tenga unos ojos profundos, penetrantes como los del Che, me gusta la voz de Joaquín Sabina gastada por su tabaco, me gusta la fortaleza y ensueño de Martin Luther King, me gusta la paz interior y la sonrisa de no violencia activa de Gandhi, me gustan los miles de hombres anónimos que son capaces de hacer cualquier sacrificio con tal de darle a su mujer y a sus hijos una vida mejor. Me gustan los negros y los blancos […], por eso, y por mucho más, Segundo, me gustas tú», dijo con entonación teatral Mau, momento que arrancó aplausos y sonrisas genuinas en el auditorio.
La nueva generación de narradores, Rommer Peña y Zulmy Morales, también narraron sus historias del primer amor, de los consejos de la abuela sabia, entre otros.
En fin, la conclusión, entre la abstracción momentánea, la meditación y el jolgorio fue recordar que para mantener el amor se necesita respeto, comunicación, conservar los detalles en pareja, ganas de compartir y planificar juntos la vida.
Fotos: Billy Castro