A pesar de las grandes inversiones que realiza el Estado venezolano en materia de inseguridad, aún no han podido erradicarlo, eliminarlo o por lo menos disminuirlo.
Este cáncer distribuido en toda Venezuela, parece no tener remedio, por la improvisación, por el abandono en que se encuentran los barrios, por la poca importancia que se le ha dado, por la enorme corrupción en los organismos encargados de brindar seguridad, por tener jueces y fiscales que se prestan a violar los derechos de las víctimas, y por muchos elementos que le causan daño a casos de investigación.
Mientras ésta cosas pasan y sigan ocurriendo, ni que nos encomendemos a Dios, nos salvaremos. Todos sabemos que los delincuentes son los únicos que aplican la pena de muerte a los venezolanos honestos, trabajadores, de diferentes edades, de cualquier sexo o religión, desde hace largo rato.
La mala aplicación de las leyes, favoreciendo a los delincuentes, es lo que hace que nuestro país ocupe los primeros lugares en inseguridad, crímenes, secuestros, y todo aquello que vaya en contra de los derechos de los ciudadanos, encabezada por el derecho a la vida, según, el Art. 43, de nuestra Constitución.
Para colmo de males, aquí en Venezuela, vivimos en una constante cadena de radio y televisión, por largas horas, y lo menos que se toca es el grave problema de inseguridad que nos envuelve a todos. Así no se combate la inseguridad, con discursos del pasado. Lo que queremos son soluciones y menos habladora.
Nos siguen matando y el gobierno lo sabe. Y, para remate del grave problema, resulta que ahora tenemos una ministra, que lo que hace es soltar a peligrosos delincuentes a la calle, por el sólo hecho de la incapacidad que se vive en las cárceles de Venezuela. Todos los venezolanos coincidimos que ésta no es la solución, sino, construir más cárceles donde el preso aprenda buenos oficios, para cuando salga en libertad ayude al avance y progreso del país, mediante el trabajo de un buen ciudadano, que estuvo recluido en una de las cárceles. De manera que, los venezolanos seguimos esperando por un gobierno que le busque las soluciones al gravísimo problema de inseguridad, que no nos deja vivir en paz; soluciones para seguir disfrutando de la compañía de nuestros seres queridos, y nuestras propiedades que hemos obtenido con tanto sacrificio.
