Está muy mal diseñado el nuevo canal de desahogo de la avenida Libertador con prolongación de El Placer, que construye un privado, en convenio con la Alcaldía de Palavecino.
Así lo reveló el ingeniero Manuel Cols Briceño, ex presidente de Fudeco, quien planteó que además de seccionar la isla, otrora boscosa, en múltiples tramos, el nuevo canal no desahogará el tráfico, tal como está propuesto.
Cols manifestó que el tramo final de la intersección de las dos importantes vialidades, constituirá otra tranca más.
-Incorporaron un terreno para convertirlo en vía, salvo que en plena intersección se podrá cruzar hacia el este y al oeste, lo cual consideramos un adefesio de la ingeniería, considerando será contraproducente en las horas pico, porque se incorporarán tres líneas de vehículos intentando entrar al oeste a sólo dos canales, agregó Cols, aseverando que el error será un foco de siniestros.
Explicó que lo razonable era que el canal de desahogo funcionara de manera exclusiva para los vehículos que van hacia el oeste (Valle Hondo)
Mutilación de la isla
Cols adicionó que otro de los errores cometidos en la Avenida Libertador, fue construir la vía colindante con dos árboles centenarios, cuyas ramas sufrieron tala, «más aún con el corte parcial de la enramada, no se impide que un camión impacte sobre éstas en la parte superior, pues lo lógico hubiese sido que el corredor vial se construyera unos metros más hacia el oeste».
También criticó las múltiples secciones que atraviesan la isla central de la Libertador, cuando, en tiempos no tan remotos, esa arteria estaba repleta de árboles y hasta administraciones anteriores, habían edificado una especie de parque con faroles y una fuente que hoy exhibe los rigores del abandono.
-Cada urbanización ha mutilado a sus anchas la isla para construir accesos, claro está con permiso de la Alcaldía de Palavecino, en un interín donde desaparecen nuestras áreas verdes, destacó Cols.
Caerán las paredes
Asimismo, Cols denunció que la empresa constructora del nuevo corredor vial, rectificó el canal en tierra de las aguas pluviales que vienen de la urbanización Tarabana Plaza, pero a escasos metro de las paredes perimetrales de casas y talleres aledaños, lo cual producirá que las aguas erosionen el talud hasta desplomar las estructuras.
Indicó que es necesario el embaulamiento del canal para así evitar tragedias ya evidentes.
Aguas negras
Jairo Contreras, vecino de la Libertador, denunció que la empresa constructora de la vialidad, se comprometió a empotrar las agua cloacales de seis familias al colector de Camino de Tarabana.
«Nos sentimos burlados porque el compromiso surgió luego que la empresa nos derrumbara los sépticos, lo que ha obligado a descargarlas al canal».
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua
