Las actividades académicas y administrativas de la Universidad Fermín Toro se encuentran paralizadas desde el pasado viernes 17 de mayo, a las 2:00 de la tarde, debido a la huelga legal iniciada por los trabajadores en demanda de la firma del contrato colectivo.
La medida es ejecutada debido a la inexistencia de un acuerdo entre ambas partes. Los más afectados son los estudiantes, quienes pese al pago puntual de la matrícula no saben cuánto tiempo perderán de clases.
Ante la situación, un grupo de estudiantes de Derecho convocó a una rueda de prensa en la sede de El Ujano, para expresar su deseo de volver a las aulas. Los voceros explicaron que entienden la posición de los empleados y por lo tanto enviaron una exigencia pública a las autoridades y a los dueños de la institución para que retomen la mesa de diálogo y establezcan un acuerdo con los trabajadores.
José Contreras, estudiante del cuarto año de Derecho, manifestó que los alumnos de esa carrera están preocupados porque estaban a 45 días de culminar su carga académica y de finalizar el año. «Muchos estaban a una semana de recibir sus títulos de grado».
Los alumnos dijeron que entienden los motivos de la huelga: «no ganan un buen salario y no se les respetan los beneficios establecidos en la ley. Sin embargo, no apoyamos la medida».
El encuentro con los medios de comunicación fue aprovechado por los alumnos para desmentir las acusaciones de las autoridades oficiales de la universidad, en cuyas declaraciones han dicho que no pueden cumplir con sus compromisos con el personal, porque muchos estudiantes están en mora. «Eso es completamente falso, porque sabemos que aquí quien no pague no entra a clases. Además vimos que se construyeron nuevos salones y eso indica que sí hay dinero».
Gabriela Adelbianco, acotó que los estudiantes no quieren problemas ni confrontaciones con el personal. «Lo que deseamos es que el patrón se siente a conversar con los sectores, porque no es justo que se vean afectados alrededor de 16.000 estudiantes de todas las sedes».
Denuncian amedrentamiento
Los empleados y docentes, por su parte, cumplieron su horario de trabajo en la institución.
La ingeniero Samary Páez, presidenta del Sindicato de Docentes, Administrativos, Obreros y Vigilantes (Sinutrauft), reiteró que la huelga es legal y que el permiso está vigente desde el pasado 16 de abril.
«Le dimos tiempo suficiente a las autoridades para que reflexionaran y evitaran esta situación; llegan a las mesas de negociación sin propuestas claras».
Denunció que cuando llegaron en la mañana a la universidad se encontraron con que quitaron las puertas pequeñas de acceso a las escaleras y enviaron más personal de seguridad del que deben a cada sede. «Se han dado a la tarea de amedrentar a la gente diciéndole que deben trabajar pues de lo contrario los botarán y que la huelga es ilegal, inclusive nos dijeron en la mesa de negociación: ‘vamos a ver cuánto les dura el hambre’… a lo cual recordamos que tenemos todos los permisos del Ministerio del Trabajo».
Aseguró que la UFT sin sus trabajadores no es nada, «acá no estamos para pelear ni con los estudiantes ni con los compañeros».
El paro es ilegal y violenta derechos constitucionales
El paro convocado por el Sindicato Único de Empleados de la UFT «es ilegal y violenta lo establecido en la Carta Magna, toda vez que el derecho al estudio no puede violarse y menos con agresiones».
Así lo declararon las autoridades de la Universidad Fermín Toro en un encuentro con los medios de comunicación, añadiendo que la ola de manipulaciones, coacciones y hasta agresiones en contra del estudiantado y profesores de esa casa de estudios, da al traste con la discusión del contrato colectivo.
En tal sentido, Pedro Briceño Cabrera, vicerrector académico de la UFT, acompañado de Vanesa Quero, secretaria general y Rafael Rubio, vicerrector administrativo, señaló que el 95% del personal de la universidad inició sus actividades normalmente, pero «un pequeño grupo de sindicalistas, colocando barricadas en las oficinas y salones de clase, impidieron el normal curso de las actividades».
Aseguró que el grupo de personas «que se dicen representar a la masa trabajadora, han desarrollado una serie de acciones agresivas y violentas hasta el punto de atropellar físicamente a varios estudiantes».
-Nosotros como autoridades debemos garantizar la vida académica y la continuidad de las actividades administrativas, por ello este llamado a la cordura, al diálogo y a la sensatez, porque jamás cerraremos esa posibilidad, incluso con nuestros trabajadores porque después de este conflicto seguirán aquí, aportando lo mejor para este gran país, aseveró Briceño. Advirtió que estudiantes, trabajadores y profesores, exigieron que se mantenga abierta la universidad, aunque en la mañana de este lunes, «algunos sindicalistas impidieron el proceso de inscripción, la cual es un derecho de los estudiantes que en nada resuelve el conflicto laboral».
Rompieron el diálogo
Así mismo, el vicerrector académico informó a los medios, que el sindicato de la UFT «rompieron el diálogo en la Inspectoría del Trabajo y se levantaron pese a las buenas propuestas de esta casa de estudios».
-En un medio de comunicación salieron publicadas las declaraciones de un vocero sindical, donde dice que habíamos ofrecido un 10%, lo que es falso y mienten descaradamente a los trabajadores, refirió Briceño.
Precisó que en la mesa de negociación, que tiene instalada desde el año pasado, «ofrecimos un aumento del 30% al momento de la firma, más el decreto presidencial, adicionando aumento progresivo a los diez y veinte meses, eso significaba llegar a 84% en términos inmediatos del sueldo».
Para concluir, la autoridad universitaria, acotó que el conflicto se dirime en los organismos oficiales, pese a las diferencias, excluyendo a los estudiantes.
Fotos: Ricardo Marapacuto