El fósil de un ejemplar de tiranosaurio «bataar», el pariente asiático del temible «tiranosaurio rex» de Norteamérica, se vendió en 1,05 millones de dólares pese a que un juez de Texas ordenó la paralización de la venta tras una reclamación de Mongolia, informó hoy la casa de subastas Heritage Auctions.
La firma señaló mediante un comunicado de prensa que el esqueleto de ese ejemplar de tiranosaurio «bataar» se vendió en Nueva York por un monto de 1.052.500 dólares, durante una subasta por internet que se cerró en la noche del domingo.
«Ha sido una venta que ocurre una vez cada generación y los coleccionistas han respondido muy bien ante la rareza y salvaje belleza de este dinosaurio», señaló el director de historia natural de esa casa de subastas, David Herskowitz, mediante un comunicado de prensa.
Esta venta ha sido la primera de carácter público que se realiza de un ejemplar casi completo y montado de un fósil de tiranosaurio, y no ha estado exenta de polémica, ya que el Gobierno de Mongolia emitió un comunicado el pasado viernes señalando que la pieza podría pertenecer a ese país.
«Respetamos las opiniones e intentamos proteger los derechos legales de las partes involucradas», señaló a ese respecto el presidente de Heritage Auctions, Greg Rohan, que subrayó que la firma dispone de «garantías legales» de que el espécimen se obtuvo de manera legal.
Rohan agregó que «por lo que sabemos, el Gobierno de Mongolia no ha presentado prueba alguna de que la pieza procede de su territorio», al tiempo que subrayó que la decisión final al respecto correspondería a la Justicia estadounidense.
Un representante legal de ese Gobierno asiático presentó el sábado pasado una reclamación ante un juez de Texas para intentar bloquear la venta de ese fósil prehistórico, pero la firma de subastas por internet señaló que la acción no tiene validez ante el sistema judicial del estado de Nueva York.
Según las autoridades mongoles, el fósil de ese dinosaurio fue encontrado en el desierto de Gobi, una región situada entre el norte de China y el sur de Mongolia, por lo que podría pertenecer a su país.
El fósil del tiranosaurio «bataar» vendido procede de Asia Central y data del periodo Cretácico, hace unos 80 millones de años, dijo la firma, que añadió que permaneció almacenado en Inglaterra hasta el año pasado, cuando se trasladó a Estados Unidos.
Ese esqueleto, de 2,44 metros de alto y 7,32 metros de largo, unas dimensiones mucho menores que las del feroz T-rex norteamericano, se encontró hace doce años en Asia central, lugar en el que habitaban estos saurios durante el periodo Cretácico.
En la subasta se ofrecieron también otros fósiles como el cráneo de un anquilosaurio del Cretácico o un diente de otro «tiranosaurio bataar», de 27 centímetros, así como una monumental mandíbula de tiburón «Megalodon», con 138 dientes, entre otras piezas por las que se recaudó un total de 2,63 millones de dólares.