El Bayern de Múnich se enfrenta más tarde el sábado al Chelsea en la final de la Liga de Campeones, mientras los alemanes ansían convertirse en los reyes europeos por quinta ocasión y los ingleses tratarán de alcanzar la cumbre del fútbol continental por primera vez.
Ambos equipos tienen una serie de bajas: el técnico del Bayern, Jupp Heynckes, no podrá contar con tres jugadores y el entrenador del Chelsea, Roberto Di Matteo, ha tenido que sustituir a cuatro de sus hombres.
Si el Bayern gana su primer título de Champions desde el 2001, se convertirá en el primer equipo desde el Inter de Milán en 1965 en alzarse con la Copa de Europa en casa, y el tercero desde que comenzó la competencia en 1955-1956.
Otro club que también ha ganado el trofeo en su estadio fue el Real Madrid en 1957.
El segundo vínculo con el Real Madrid es el propio Heynckes, que llevó a los merengues a la victoria en 1998, y, de ganar, se convertiría en el cuarto entrenador que gana una Copa de Europa entrenando a dos equipos.
«Esta es la cumbre de nuestra historia», dijo el presidente del Bayern, Uli Hoeness, que ganó la máxima competición de clubes en Europa como jugador del Bayern en la década de 1970 y como director deportivo del club en el 2001.
«Es la situación ideal para nosotros, algo que será único», manifestó.
El Chelsea, que ha ganado en dos ocasiones la Copa de Campeones de Copa, llegó a la final de la Champions en 2008, perdiendo en la tanda de penales ante el Manchester United en Moscú, mientras que el Bayern perdió la final de 2010 ante el Inter de Milán en Madrid.
Más de 63.000 aficionados llenarán el Allianz Arena y se espera que 100.000 seguidores más acudan a las áreas públicas donde se transmite el partido en la capital bávara.
La policía de Múnich, cuya presencia en el estadio será amplia, dijo que esperaba 30.000 seguidores ingleses.
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