El tenista serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal definirán el domingo por segundo año consecutivo el título del Masters 1000 de Roma, luego de ganar el sábado sus respectivos partidos de semifinales ante Roger Federer y David Ferrer.
Djokovic, número uno del mundo y máximo preclasificado en la capital italiana, puso fin al sueño de Federer de ganar trofeos consecutivos en polvo de ladrillo al derrotarlo por 6-2 y 7-6.
Por su parte, Nadal, segundo preclasificado en un torneo que ganó cinco veces, se impuso por 7-6 y 6-0 para extender su amplia paternidad sobre Ferrer.
Ahora ambos ganadores revivirán la final del año pasado, en la cual Djokovic se consagró campeón.
En su primer enfrentamiento desde la semifinal del Abierto de Estados Unidos del año pasado -ganada por Djokovic-, el serbio quebró dos veces el saque de Federer en el primer set.
Dominando los peloteos desde la línea de base, Djokovic obligó constantemente al suizo a quedar a contrapierna y a cometer errores con su drive, hasta conseguir un nuevo quiebre para ponerse 4-3 arriba en el segundo parcial.
De repente, Federer se volvió más agresivo y empezó a variar su tenis y, luego de salvar un punto para partido cuando estaba 5-4 abajo, se metió nuevamente en el partido con un quiebre a favor.
Sin embargo, Djokovic recuperó la compostura justo a tiempo para volver a dominar y ganar el «tie-break» por 7-4 cuando Federer envió afuera un revés.
En la primera semifinal, Nadal se recuperó de una desventaja de 3-1 en el set inicial pero rápidamente tomó el control y aplastó a su rival en el segundo.
«Al comienzo del partido David estaba jugando increíblemente. Mi pensamiento era que lo mejor para mí podía ser ponerme 3-3», dijo Nadal a periodistas.
«Después de los primeros seis o siete juegos se igualó más, porque antes él estaba jugando mejor que yo», agregó.
El mallorquín admitió que no jugó tan bien como lo hizo ante el checo Tomas Berdych en la ronda anterior, pero que apeló a su fuerza mental para salir adelante.
«Estaba muy contento por cómo estaba mentalmente, porque estuve concentrado todo el tiempo», declaró Nadal. «En el segundo set empecé un poco mejor y él estaba un poco cansado, algo que es normal después de un primer set tan difícil», añadió.
Ferrer, sexto cabeza de serie, tuvo su mejor momento en un primer set que duró 86 minutos, pero no pudo aprovecharlo y Nadal ganó el «tie-break» por 8-6.
Ese golpe quebró la resistencia de Ferrer y Nadal se aseguró de no dar más oportunidades a su adversario, a quien venció por duodécima vez consecutiva sobre polvo de ladrillo.
«Estuve muy cerca en el primer set, pero contra Rafael uno tiene que aprovechar sus oportunidades y yo no pude hacerlo», lamentó Ferrer.
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