Hace rato el Club Hípico Las Trinitarias pasó la página de la tranquilidad.
Nadie sabe en cuál momento la familiar urbanización del este de Barquisimeto dejó de conversar en aceras y espacios comunes, para revelar con su silencio y ausencia que la inseguridad reina y manda en cada espacio.
Todavía la juventud, con su riesgo innato, acepta permanecer hasta horas más allá permitidas por la prudencia, a riesgo de motorizados y delincuentes quienes, incluso a pie, despojan de carteras y teléfonos a los inocentes de la noche.
La cercana Universidad Fermín Toro ha sido testigo del atraco a sus alumnos y de la inseguridad desbordada en una zona que merecía mejor destino.
Los vecinos del gimnasio profesional, denunciaron el riesgo que representa para los ciudadanos circular por la zona a cualquier hora.
Cuando las autoridades ocuparon el terreno baldío, que por años acompañó la urbanización, con la estructura deportiva, la alegría se hizo presente y un mejor futuro pareció estar presente. No ha sido así por la falta de vigilancia efectiva que impida a quienes están al margen de la ley, utilizar los alrededores como guarida para atentar contra quienes pasan por el sitio, sea para acudir a la UFT, trasladarse a las paradas cercanas o a los centros de servicios.
El aseo, de vez en cuando
Cuando quiere y cuando puede pasa el aseo urbano.
Las bolsas plásticas (alineadas en orden establecido por la Municipalidad), reciben la visita de perros callejeros y de personas sin oficio, pero el aseo urbano demora su llegada con el evidente e insalubre panorama.
A la espera de Pdvsa
En el mes de marzo, como parte de los procesos de gasificación por redes, Pdvsa Gas procedió a ejecutar parte de la obra que derivaría en la instalación de las tuberías, a objeto de sustituir la tradicional bombona por el moderno sistema. Así fue: durante varias semanas ruido y escombros fueron tolerados en aras del progreso. Sin embargo, el tiempo pasa y el trabajo no concluye. Los vecinos preguntan y nadie da respuesta a los cajones de cemento a la espera de tuberías, peligro evidente para los descuidados, quienes podrían caer y sufrir las consecuencias de un trabajo que es incertidumbre.
Fotos: RAL