Los vecinos del caserío Campo Lindo, perteneciente a la parroquia Tintorero, aún tienen esperanzas en que algún día, desdela Alcaldíade Jiménez, se decidan a convertir en calles lo que hasta ahora son simples caminos por los cuales se desplazan solamente por la necesidad.
Se trata de una comunidad conformada en su mayoría por trabajadores de la agricultura que se consideran desasistidos oficialmente, pese a que de manera constante están reclamando los servicios públicos más indispensables.
“Aquí nos faltan muchas cosas, no sólo las calles a las cuales nunca les han echado asfalto”, dijo Facundo Loyo, uno de los habitantes de Campo Lindo.
Pero considera que antes de asfaltar deben instalar la red de cloacas para que luego no tengan que romper las calles para instalar las tuberías.
Aunque resulte increíble, tienen agua por tuberías.
Además, exigen alumbrado público pues de noche las calles o callejones son lo que llaman cuevas de lobos donde los antisociales pueden actuar con libertad.
-¿Y no tienen patrullaje?
-Ninguno. Por aquí no pasa nunca la policía, como si Campo Lindo no existiera.
Al preguntarle por el puesto policial ubicado a la entrada del caserío, se informó que como nunca había uniformados y no prestaba servicio alguno de seguridad fue ocupado por la llamada Milicia Bolivariana.
Tampoco la escuela de Campo Lindo recibe la necesaria atención y una prueba de ello es el estado en el cual se encuentra el parque infantil ubicado en la parte trasera que fue dejado abandonado y los juegos están destruidos por falta de mantenimiento.
Además, el centro educativo sigue confrontando el problema de la basura por la inexistencia de un contenedor que sea limpiado con frecuencia.
Este lunes podía verse una gran cantidad de bolsas negras al lado de uno de los salones de clases, constituyendo un foco de contaminación.
Otra situación irregular de Campo Lindo y de los caseríos vecinos es el de las quebradas que se encuentran enmontadas y sin canalización por lo cual las aguas de lluvia no pueden correr libremente y por lo tanto se han desbordado más de una vez.
Los sectores más amenazados, además de Campo lindo, son Las Flores y Negrete, en los que sus habitantes, sobre todo quienes residen en las inmediaciones de las quebradas, han pasado unos cuantos sustos, además de haber perdido enseres y animales domésticos.
Igualmente, carecen de calles pues ninguno ha figurado nunca en los proyectos viales dela Alcaldíade Jiménez cuyos funcionarios pensarán que como se trata de trabajadores del campo están bien con los caminos que tienen.
María Rodríguez, una vecina, hizo un llamado al alcalde Plaza para que les visite y se percate de sus necesidades en cuanto a servicios públicos como vialidad y la canalización y limpieza de las quebradas que les rodean y amenazan durante la temporada de invierno.
Fotos: Luis Salazar