De la pluma de Mónica Montañés regresó al Teatro Juares de Barquisimeto la noche del pasado domingo 13 de mayo, la primera actriz Mimí Lazo con su monólogo El aplauso va por dentro, cuyo contenido fue propicio para celebrar a las valerosos mujeres venezolanas en el Día de las Madres.
Con un esquema que habla del valor de la mujer de hoy día, Mimí representa a Valeria, madre divorciada y excelente profesional, quien el día de su cumpleaños número 40, comienza a tomar clases en un gimnasio para sentirse más joven y lucir radiante para su actual pareja, un hombre casado.
Entre llamadas que nunca llegan, comentarios alusivos a la edad y la indeseable silueta que regresa el espejo al entrar a los 40, transcurre una rutina de aeróbico, en la cual ella comprende que el reconocimiento por lo que se hace debe comenzar por sí mismos, no por otros; que cada acción debe ser primero para beneficio propio y no de segundos y terceros; que el mejor aplauso no es el que otros regalan, sino el que va por dentro.
En la obra dirigida a mujeres de todas las edades, se aprecia una dama que vive para los demás y el único reconocimiento recibido es un silencioso aplauso interior. La constante búsqueda de aprobación de los demás y el miedo a la soledad fueron variables significativas.
Mimí entra al escenario cargada de objetos que representan su compromiso hacia otros; los productos de su madre, el uniforme de su hijo y los planos del proyecto para su trabajo; y en su anhelo de ser vista como perfecta, se aleja de su esencia y comienza a ser una mujer solitaria.
Valeria comprende que no necesita de un hombre para ser feliz, sino “sólo para tener 11 minutos de placer”.
En plena obra cuestiona que las damas esperen al príncipe azul. “Estar solas también es rico”.
La obra que recorre Venezuela y el mundo desde 1996 invitó a las féminas a quererse, valorarse y deslastrar ese sentimiento de necesidad de que el reconocimiento venga de otros.
“Sólo en esta ciudad”
Al culminar la puesta en escena la actriz fue cobijada entre aplausos por el público.
Conmovida por el reconocimiento dijo sentirse feliz por compartir con Barquisimeto el Día de las Madres, misma ciudad donde meses atrás suspendió la referida obra por la muerte de su mamá. “Fue terrible, aún lo siento. Meses después regresé para cumplir con la función cancelada y el público me recibió con un calor inigualable, un lleno total como muestra de apoyo”.
Entre risas y sentimiento dice que en medio de la obra, justo cuando habla de su madre, experimentó una sensación indescriptible, los recuerdos la embargaron y se saltó parte del parlamento; fragmento que en una segunda salida retomó.
Fotos: Ricardo Marapacuto
