Comerciantes informales sienten respaldo con la nueva Ley del Trabajo

Luego de un rasante vistazo y encuentro cercano con comerciantes de la economía popular ubicados alrededor del Hospital Central Dr. Antonio María Pineda, fue posible pulsar impresiones sobre el contenido de la nueva Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt).
Algunos conocen el contenido, otros no tanto. Hay quienes, a ojos cerrados, confían en la oferta de un mayor respaldo a los trabajadores y trabajadoras tal y como lo prometió el presidente Hugo Chávez Frías. Y también los que se muestran escépticos por su condición de trabajadores de la calle y los beneficios que pudieran, eventualmente, recibir.
La reducción de la jornada laboral de 44 a 40 horas diurnas, y también la variación del promedio semanal en horario mixto, les hace pensar que el Gobierno ahora les permite tener más tiempo para compartir con sus seres queridos.
Sin embargo, confiesan que con Ley o sin ella están en la obligación casi a diario de darle duro a la jornada de trabajo, porque en cada casa de cada barrio hay niños esperando el debido sustento.
Para la economía popular hay jornadas adaptadas a las necesidades de cada comerciante. Allí no entra Inspectoría del Trabajo, ni otros organismos gubernamentales para velar por la protección del trabajador.
El régimen horario lo establecen ellos, no hay casi días libres y cada uno de los vendedores son en la mayoría de los casos sus propios jefes.
Pese a ello, la nueva Ley Orgánica del Trabajo les sonó cerca porque, finalmente, también son hombres y mujeres que enfrentan cada día bajo condiciones de mucho esfuerzo.
La posibilidad de cotizar por su cuenta semanas trabajadas ante el Seguro Social con el fin de optar a una pensión a la hora del retiro, también les pareció un punto a favor de tantos miles de buhoneros que hasta ahora estaban completamente desprotegidos por la administración pública.