El Teatro Juares vibró al ritmo de emblemáticas e inéditas líricas católicas, que cautivaron a los melómanos de la ciudad crepuscular.
La noche del jueves se realizó el Concierto La Misericordia de la mano de Juan Pablo II, un encuentro sonoro que apostó por el rescate de los valores y recordó el mensaje de amor que trasmitió Jesucristo.
Ante un nutrido público el talento local se lució en la escena, al igual que Adrián Guacarán, siempre recordardo por ser el pequeño que le dedicó un clásico al Papa Juan Pablo II en su primera visita al territorio venezolano.
Las tablas del emblemático recinto se agitaron con la presentación de jóvenes larenses entregados a la obra de Dios y a labores sociales de impacto.
Los integrantes de la Fundación La Misericordia de Jesús agradecieron al público que al asistir se sumó a una labor admirable: todos dieron su aporte para la culminación del primer templo en el país que se consagra a la Divina Misericordia y está localizado en el sector Tarabana del municipio Palavecino.
Al ritmo de Jesús
La periodista Yayet Peralta dio la bienvenida a la multitud que alabó al Creador y disfrutó del espectáculo. El intérprete Pedro José Pérez marcó el inicio del concierto con una pieza inédita: La Misericordia. El público aplaudió y disfrutó seguidamente de la agrupación guara Music to Change, que llevó un enunciado edificante entre líricas y melodías.
Proyecto de Amor evocó clásicos y composiciones propias, su energía sacudió las emociones del público que también apreció una emotiva presentación de Los Niños de la Misericordia, durante la proyección del video Paz a la bola, del sacerdote Fray Richard.
En esta parte, los globos irrumpieron en el recinto, en el que también se escucharon ritmos urbanos con el videoclip El reggaeton de los magos.
Un sentido tributo a la Divina Pastora extendió el evento, la Coral Ave María exaltó los milagros de la Salve Reina.
Posteriormente, los presentes recordaron la visita del Papa Juan Pablo II a Venezuela en 1985 a través de una emotiva presentación audiovisual, en la que destacó el mensaje del significado de la devoción a La Misericordia.
Este tributo propició la llegada de Adrián Guacarán, que junto a la coral interpretó el canto El Peregrino, el mismo tema que de niño dedicó al Papa hace más de dos décadas y que hoy, en su adultez sigue cantando.
Clausura sorpresiva
El Ballet Clásico del estado Lara clausuró el espectáculo. 13 bailarines se apoderaron del escenario con enérgicos movimientos.
El cuerpo de baile dio vida al tema Yo creo en el amor de Fray Richard, reggaeton que ha cautivado a la feligresía de diversas regiones del mundo.
Foto: Emanuele Sorge