El área B del Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, fue el espacio propicio para que profesionales de la salud, estudiantes e invitados especiales disertaran sobre la ética en la salud pública, actividad que se desarrolló como parte del cierre de la primera cohorte del doctorado de esta materia.
Milva Javit, doctorante de la UCLA, explicó que el objetivo es dar a conocer toda la información obtenida en las aulas de clase y compartir en un simposio de tres conferencias en el que participaron ingenieros forestales, doctores y especialistas en bioética.
“Hay una importancia actual de los que es la ética, pues lamentablemente no nos estamos manejando con ella en todos los aspectos, no sólo a nivel profesional sino también en otros espacios. Debemos estar enmarcados en reglas morales, un comportamiento que sea cónsono con el que estemos bien con el entorno el medio ambiente y lo que nos rodea”.
Por su parte, la Dra. Martha Cantavella, destacó que la ética no es solamente importante dentro de la salud pública, sino en todas las disciplinas y en el vivir cotidiano, el ser ciudadano. “La bioética es una disciplina que nació en los años 70 y se trata de analizar y reflexionar sobre todos los actos de la vida, pensando en las consecuencias de los actos, así como también prevenir y tomar decisiones basadas en esa bioética”.
La charla de Cantavella estuvo enmarcada en la bioética y economía de la salud, factores importantes que hoy en día influyen en los servicios y centros de atención.
“La demanda es cada vez mayor en los hospitales por ello el presupuesto siempre será superior a los recursos disponibles, lo importante es saber cómo tomar decisiones tanto a nivel macro como es en el Estado, a nivel meso como las Gobernaciones y a nivel micro que es la persona que está al lado del paciente, médicos, enfermeras. El fin es dar líneas generales y llamar a la reflexión para esta toma de decisiones de forma consciente”.
Indicó que todas las personas tienen derecho a la asistencia sanitaria y deben distribuirse los recursos de forma planificada, con equidad y justicia distributiva.
“Se deben tener unos mínimos éticos para que toda la población sea tratada por igual y establecer prioridades para brindar una atención completa donde se encuentre comprometida la vida de la gente”.
Marianli Suárez Valera
Fotos: Simón Alberto Orellana