La bielorrusa Victoria Azarenka, primera cabeza de serie, y la estadounidense Serena Williams, novena favorita, protagonizarán el domingo una atractiva final en el cuadro femenino del torneo de tenis de Madrid, tras ganar en sus respectivos partidos de semifinales este sábado.
Azarenka tenía una rival difícil, la polaca Agnieszka Radwanska (N.4), pero se impuso en dos sets, por 6-2 y 6-4, mientras que Williams eliminó a la jugadora revelación del torneo, la checa Lucie Hradecka, a la que ganó también en dos sets, por 7-6 (7/5) y 6-0.
Radwanska ha ganado 32 partidos este año, más que el resto de jugadores del circuito sin tener en cuenta a Azarenka, que lleva 34. Sólo ha perdido seis, pero todos ellos fueron frente a la bielorrusa, que ya fue finalista el año pasado en la capital española.
Será la sexta final de la temporada para Azarenka, que ganó en Sídney, el Abierto de Australia en Melbourne, Doha e Indian Wells, y que fue finalista en Stuttgart.
Sólo ha sufrido dos derrotas en este 2012, en los cuartos de final de Miami contra la francesa Marion Bartoli y en la final de Stuttgart, frente a la rusa Maria Sharapova.
Radwanska, que esta semana subió al número 3 del mundo por primera vez en su carrera, se vio claramente superada por su rival, pero volvió a demostrar durante este torneo que es una de las jugadores actualmente más en forma del circuito WTA.
En el caso de Serena Williams, su victoria frente a Hradecka le permite disputar su final número 56 en el circuito profesional y la segunda consecutiva, ya que en abril ganó en Charleston su 40º título, el primer sobre tierra batida desde hace cuatro años.
Actualmente es la novena del mundo, después de haberse perdido en las profundidades de la lista por varios problemas físicos encadenados entre julio de 2010 y junio de 2011. El lunes, subirá al puesto 6 en el nuevo ránking WTA.
Una victoria en Madrid permitiría a la estadounidense confirmarse como una de las favoritas para la gran cita que se avecina, Roland Garros, donde aspira a un segundo título tras el de 2002 y al 14º Grand Slam de su carrera.
“Victoria ha sido extremadamente constante durante todo el año, ha estado casi perfecta. Ella es la número uno, así que voy a afrontar la final con la sensación de que no tengo nada que perder”, comentó Serena.