En el cine-foro de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL-IPB), sede este, los estudiantes convocaron a una asamblea que contó con la presencia del decano, Nelson Silva, a fin de tratar las necesidades de la infraestructura, transporte y comedor.
El movimiento estudiantil está disgustado, debido a las deplorables condiciones del techo en la mayoría de aulas, laboratorios y otros espacios del campus. Tampoco funcionan los aires acondicionados y, para colmo, el transporte incumple en algunas rutas.
Arturo Ramírez, del Frente Universitario Alberto Lovera, declaró que la situación de la planta física es muy grave, tanto así que de manera unánime decidieron suspender las clases durante el día de ayer y hoy continuarán con la medida en señal de reclamo.
Esperan que para el lunes 14, las autoridades universitarias tengan respuestas a los planteamientos que vienen haciendo desde hace algún tiempo en pro de mejorar los ambientes. De lo contrario, advierten con aplicar medidas de presión hasta tanto “respeten el sentir de los estudiantes; recibimos clases en espacios que están prácticamente cayéndose”, expuso.
Uno de los desperfectos que más preocupa a la población universitaria, tiene que ver con las tomas eléctricas, ya que en los diferentes lugares de la sede, se dejan ver cables colgando por doquier y que pudieran generar cortocircuitos de un momento a otro, incluso, temen a posibles incendios por la misma causa.
“No hay recursos económicos”
Por su parte, el profesor Nelson Silva, decano de la UPEL-IPB, habló de la crisis presupuestaria que afecta a la universidad desde hace cuatro años aproximadamente. Explicó que harán un esfuerzo en acondicionar, al menos, las aulas de clases para evitar que el cronograma de estudios resulte afectado.
Con los recursos económicos propios, dados por las actividades de postgrado, secretaría, entre otros, es como logran salir adelante en medio de las dificultades que exhiben los salones, laboratorios y el resto de las áreas.
“Reconocemos que el núcleo tiene varios años sin mantenimiento, sin embargo, no ha sido por falta de voluntad sino como consecuencia del déficit presupuestario que nos afecta y también perjudica a otras universidades del país”, argumentó la autoridad upelista.
Fotos: Ricardo Marapacuto
