Hoy te digo Rosa con aires de
Grandeza que no hay quien
se comparen con tu real belleza
sus pétalos que eran como sus ojos
Fueron espejos en mis noches calladas
como en los jardines obsesionantes, yo,
me miraba en ellos
como una estrella en la cisterna
profunda y, ella, se miraba en los mios
como el sol de la mañana
en el remanso de un rio
Siempre pero siempre
Y entrado por mi ventana
Su exquisito perfume como el sol
De la mañana, yo, siempre
Te cuidare ¡Rosa! Flor Hermosa
que no se ha de marchitar
Porque con asiduidad, seré yo,
quien te ira a regar
y no dejaré que nadie pero nadie
te venga de mi jardín a truncar