Dos fuertes explosiones ocurrieron este jueves en la capital de Siria, las cuales dejaron al menos 40 muertos y daños significativos, reportó la prensa estatal
Adicionalmente, más de 170 personas quedaron heridas, de acuerdo con la televisión estatal de Siria, que describió las explosiones como «terroristas», una referencia que el régimen ha utilizado para explicar la actual violencia en el país.
El grupo opositor Cuerpo Nacional de Coordinación, que incluye a miembros que están en el exilio y el Consejo Nacional Sirio, culparon al régimen.
«Este es un ataque planeado por el gobierno y ya nos acostumbramos a provocaciones utilizando esas tácticas. Estamos en contacto con la resistencia armada», dijo Ausama Monajed, asesor del presidente del consejo.
Las explosiones ocurrieron en el vecindario de Qazzaz y destruyeron la sede de la agencia de inteligencia de la nación, reportó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
De acuerdo con información preliminar, el ataque se realizó mediante un carro bomba, y las víctimas son civiles y de las fuerzas de seguridad.
Videos transmitidos en la televisión estatal mostraron a residentes en pánico corriendo por las calles, las cuales estaban llenas de partes de cuerpos y autos quemados. Algunos sacaban a los heridos de los autos y otros metían a los muertos en bolsas.
En medio del caos, se veían columnas de humo alzarse al cielo, mientras los rescatistas se dirigían al lugar.
Las explosiones ocurren horas después de que el principal grupo opositor afirmó que fuerzas del régimen han matado a cientos de personas desde que el alto el fuego entró en efecto hace un mes.
Hasta este miércoles, al menos 1,025 personas han muerto, incluyendo 60 niños, de acuerdo con el grupo Comités Locales de Coordinación de Siria. Las muertes, según el grupo, incluyen ejecuciones y torturas.
Las Naciones Unidas han advertido que el país corre el riesgo de hundirse en una guerra civil si las partes en conflicto, que ha durado 14 meses, no se adhieren al cese al fuego que entró en vigor el 12 de abril.
«Si esta oportunidad no se aprovecha, me temo que lo que ha advertido el enviado especial de Kofi Annan, sucederá: una guerra civil a gran escala con efectos catastróficos en Siria y en toda la región», dijo el secretario general, Ban Ki-moon.
La violencia ha continuado a pesar de un cese al fuego mediado por Annan el mes pasado, y el plan de paz respaldado por la ONU es la única oportunidad para estabilizar al país, dijo Ban.
Los ataques han ocurrido casi todos los días, incluyendo un atentado con bomba de este miércoles cerca de un convoy de observadores de la ONU en la ciudad sureña de Daraa.
No hubo víctimas entre los observadores, pero el gobierno sirio dijo que 10 soldados sirios resultaron heridos, dijo Ban en un comunicado, según la reseña de Cnn en español
Siria se ha convertido en una grave preocupación para la comunidad internacional, dijo Ban.