Epa… ¡Esto es Venezuela!

Imagínese que en vez de estar pendiente de lo que dice el Chavismo del «jumanchismo» o viceversa estuviéramos pendientes que las calles estén bien pavimentadas, sin huecos. Imagínese que en vez de estar atentos de las formas y maneras en que nuestro líder político insulta a la contra parte para imitarlos en nuestras diatribas politiqueras, estuviéramos atentos del correcto funcionamiento de los hospitales.
Imagínese que en vez de celebrar discursos políticos y sus megas cifras, estuviéramos más bien atentos de los logros palpables. Imagínese sí antes de asistir a marchas o vestirnos de los colores de nuestras toldas partidistas, los venezolanos nos uniéramos para exigir sea resuelto el problema de la inseguridad, cada día peor.
Imagínese que en vez de aceptar las excusas de los dolorosos fracasos de las gestiones de nuestros gobernantes, los venezolanos les dijéramos «lo siento tuviste tu oportunidad le toca a otros».
Imagínese que los venezolanos en vez de aceptar comprar productos importados sumáramos esfuerzos para exigir que dichos productos sean nacionales, presionar para que nuestro aparato productivo funcione y así hacer desaparecer el desempleo, subempleo y la inflación. Todo ello no es cuestión de imaginar, es cuestión de poner en práctica nuestro raciocinio, nuestro sentido común y actuar. De ser así los ciudadanos de este país no necesitarían ayudas públicas porque cada quien tendría su empleo formal con los beneficios de ley, no estarían condenados a las dádivas públicas de las que hoy prácticamente dependen millones de familias, insistimos, no es asunto de eliminar las ayudas públicas porque de ello dependen estos venezolanos mientras que nuestra economía esté totalmente deformada e insuficiente, el asunto es eliminar las condiciones que obliga a estos ciudadanos a suplicarlas. Hay países pobres porque no tienen riquezas minerales, se les agotó, se las saquearon o no tienen condiciones para explotarlas, como los africanos. Europa depende del petróleo externo y de un turismo particularmente ligado a la historia universal. América del Norte depende de materia prima externa y de la importación energética. Sin embargo en Venezuela las riquezas naturales son visibles a simple vista en los 24 Estados, el petróleo es lo que más sobra, tenemos en reserva para más de 300 años, además de bellezas naturales únicas para un turismo sin par, sin embargo apenas sobrevivimos, y sobrevivimos sencillamente porque estamos pendientes de lo que no es determinante. Necesitamos que los gobernantes incrementen nuestra calidad de vida a través de servicios públicos óptimos y un manejo económico que genere empleo sin inflación. Necesitamos que los venezolanos seamos ciudadanos y no borregos partidistas.
¡Epa! Esto no es Europa ni Estados Unidos es Venezuela ¡carajo! Infinitamente mejor, solo hace falta concentrarnos en lo importante.