La puntualidad es la primera cualidad que quedó al descubierto del invitado de esta semana. Alexei Guerra Sotillo, un hombre que a sus 37 años de edad resalta por su experiencia y desempeño en áreas que van desde la administración hasta la redacción de la sección “Cine mundo” publicada en la revista Gala, llegó a la hora pautada a la sede de esta casa editorial.
Es profesor, desde el año 2000, en el Decanato de Administración y Contaduría de la UCLA y este 2012 celebra 15 años de la redacción y publicación de su primer artículo en el diario EL IMPULSO, titulado “Capitalismo lunar” (1997). Detrás de la formalidad y seriedad que le caracterizan a simple vista, se esconde la personalidad de un amante del cine y de la lectura, dibujante y locutor.
Alexei vino dispuesto a compartir las distintas facetas de su vida con el director Juan Manuel Carmona; los jefes de Redacción e Información, José Ángel Ocanto y Violeta Villar Liste; y Maevy Cor-dero, coordinadora del portal elimpulso.com.
La conversación tuvo distintos matices. Se paseó por la política, la educación, la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT), la súbita conformación del Consejo de Estado y el escenario futuro de la nación, sin dejar de lado el crecimiento personal y profesional del invitado, quien al poco tiempo de obtener el título de licenciado en Administración, decidió dedicarse a la docencia en la casa que lo formó.
La experiencia docente se ha convertido en un apostolado. Su cercanía con los jóvenes y futuros profesionales le permite afirmar que ellos son una fuerza importante para el futuro del país. “Siento que el grueso de los muchachos están interesados en lo que está ocurriendo en la nación y que han desarrollado un sentido crítico de lo malo que sucede, y que además tienen una aspiración de cambio”.
Docentes deben subsistir
A propósito del paro universitario de 24 horas previsto para este miércoles, Guerra opina que la situación de las universidades “es realmente delicada, porque no han escapado al deterioro generalizado e institucional del país; sin exagerar, los docentes estamos llegando a niveles de subsistencia, tanto en términos salariales como presupuestarios. La situación lleva a un deterioro de la capacidad de la academia para formar gente, para investigar, hacer extensión y en especial para ser punto de referencia en la sociedad”.
Sin embargo, siente que las universidades han caído en la corriente del miedo, “como la sociedad, parece que esperamos que algo suceda para que las cosas cambien y quizás no hemos tenido la valentía para asumir otras formas de lucha y somos víctimas del desinterés del Gobierno”.
“No niego que existan debilidades, el esquema de lucha se ha agotado; pero pienso que el balance de los logros de la academia es positivo”.
La oposición ha sido “prudente”
¿Cree que el Consejo de Estado es el camino a la transición?
-La lectura que debe dársele a esa instancia que no se había convocado en más de doce años y que está establecida como un órgano de consulta superior del Estado, es que no tiene ninguna implicación más allá de dar una opinión sobre la posible salida de Venezuela de Corte Interamericana de los Derechos Humanos. No creo que pueda ser una instancia de transición, salvo que las circunstancias la conviertan en una especie de junta de gobierno. Representa muchas cosas a la vez.
Creo que la transición en el país vendrá por otra vía, quizás mediante un escenario electoral favorable o bien por una rebelión interna del propio chavismo. Pienso, sobre la situación política de la nación, que la oposición ha sido excesivamente prudente en presionar una renuncia o separación real del poder del Presidente.
Al visualizar el futuro de la nación y pensar en la posibilidad de una reconciliación entre los ciudadanos políticamente opuestos, Guerra se confiesa cauteloso porque considera que ésta no puede basarse en la impunidad o en dejar atrás muchas de las cosas que han sucedido.
“Me preocupa la situación de anarquía y de violencia que vive la sociedad, por eso creo que el proceso será lento y arduo… implicará rescatar el sentido de convivencia ciudadana, de unidad y de respeto a la opinión de todos”, consideró.
Sus padres como guías
Alexei Guerra nació en Caracas el 8 de diciembre de 1975 y cuando estaba pequeño sus padres se trasladaron a Barquisimeto, por lo tanto, se formó en esta ciudad que lo cobijó a tal punto que no ha considerado la posibilidad de mudarse a otro estado.
Su inclinación por el dibujo y la literatura se la debe a la influencia de su madre, mientras que la referencia de responsabilidad y profesionalismo la obtuvo de su padre Alexis Guerra, quien también ha sido articulista del diario EL IMPULSO.
Su familia es oriental y debido a las parrandas frecuentes que realizaban, surgió en Alexei un gusto por la música y la locución. “Siendo adolescente agarraba un reproductor y grababa frases para anunciar las canciones”.
En el año 2004 la UCLA le editó un libro sobre la globalización y su impacto en la gerencia, fue invitado a un programa de radio para conversar del tema y a partir de ese momento las visitas a la cabina se hicieron cada vez más seguidas, hasta que concibió su propio espacio radial.
Durante su juventud también acudió al cine con frecuencia, “recuerdo que iba a pie al cine Rialto porque lo disfruto y siento que es una forma deliciosa de evadir de la realidad… gracias a eso, me creé una modesta cultura de directores y ahora puedo decir que soy un cinéfilo y me atrevo a dar mi opinión de lo que considero muestra una película”.
Las películas que le marcaron la vida son “Volver al futuro” (1985) y “Matrix” (1999). De las películas venezolanas, asegura que recuerda las de Román Chalbaud, que mostraban una “ingenuidad de la sociedad venezolana que yo rescato”.
Asegura que en la actualidad se ha hecho mucho cine histórico y político. “Hay mucho talento y creatividad, pero siento que se debe canalizar”.
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@aledesolor66 Como profesor ¿cómo sientes a la juventud de ahora, cómo crees que sienten lo que pasa en el país?
R: Lamentablemente hace un tiempo había muchos disentimiento, hoy en día hay un poco más de conciencia, de interés y de conocimiento en los temas del país, siento que esta polarización y politización ha afectado y está hasta en los jóvenes. Hay una generación de venezolanos que no conocen o recuerdan a otro presidente que no sea Hugo Chávez.
Los jóvenes están más informados ahora, están más interesados en conocer lo que está pasando. Además han desarrollado una aspiración a que esto cambie, hay unos más ocupados en otras cosas y como en todos los grupos hay acepciones, pero el grueso de los muchachos sí tiene el sentido crítico de saber diferenciar que todo lo que hemos vivido en este tiempo no es el camino adecuado
@lalamiranda ¿Qué influye en usted a la hora de escribir?
R: La paradoja. Mi musa es de oficina porque tiene que producir, escucho ideas de la gente pero a veces hay noticias que te obligan a escribir sobre ello, me gusta mucho el humor y lo que produce en la gente.
Desde que tengo a mi hija cambió hasta mi forma de escribir, me preocupa el futuro y el país que le voy a dejar a ella, eso sin duda influye mucho a la hora de plasmar lo que siento en el papel. En el futuro me gustaría escribir de cosas más sencillas y cotidianas
MCG
Fotos: Guillermo Castro