La erudición, el discernimiento y el gusto

, que no es necesariamente el hombre que ha leído o aprendido mucho. dice un autor chino que nada exaspera tanto como conocer en una reunión a una persona cuya mente está atestada de fechas y datos históricos y que se halla muy enterada de las cuestiones y hechos corrientes en cercanos o lejanos países, pero cuya actitud, punto de vista o conclusión son erróneos. he conocido personas así, y he visto que no había tema que pudiera surgir en el curso de la conversación sobre el cual no tuviera algunos hechos o cifras que presentar, pero cuyos puntos de vista y conclusiones eran deplorables. estas personas, o políticos que conocemos puede que tengan una leve educación, pero no discernimiento y tampoco gusto, ya veces agregan a sus conclusiones insultos, groserías y ataques a las personas de las cuales hace referencia, desconociendo el valor, honorabilidad, moral y recta ciudadanía y los derechos humanos más elementales inherentes a todo ser, sea cual sea su nivel social, o político.