Lo que en un principio fue acogido como un municipio ecológico por las administraciones de Aura Contreras, y hoy por Richard Coroba, desaparece en medio del concreto y el pavimento.
La opinión corresponde al ingeniero Manuel Cols Briceño, ex presidente de Fudeco, al referirse a la nula arborización en los recientes espacios inaugurados por la Alcaldía de Palavecino.
Declaró en conferencia de prensa, que en la Ordenanza de zonificación, denominada PDUL de Cabudare, se plantea construir la urbe con un concepto de ciudad ecológica, “pero lamentablemente los hechos revelan que la actuación de la alcaldía, apunta en el sentido contrario”.
Cabudare, ciudad desértica
A juicio de Cols, Cabudare, en cinco años, será una ciudad desértica, inhóspita, de continuar permitiéndose la construcción de obras sin árboles.
-No existe una política de protección del verdor del municipio. Las poquísimas zonas verdes de la ciudad, están desprotegidas, enfatizó el especialista.
Los retiros de quebradas, adicionó, se pierden inminentemente sin que las autoridades hagan lo propio para evitar este drama.
Amplió que en esos lugares existen abundantes especies vegetales que si no se derrumban por efectos de la falta de mantenimiento y protección, son taladas, quemadas y/o extraídas, “en consecuencia, Palavecino pierde cientos de metros anuales”.
Desaparecen los árboles
Aseguró Cols, que la alcaldía construye tramos de calles y avenidas, sin incluir espacios verdes.
Detalló algunas de las construcciones como la sección de la Avenida Simón Planas en Cabudare, sin un árbol; Avenida Bicentenaria, en La Puerta; tramo de la Avenida Universidad, desértica; ampliación calle Santa Bárbara, donde se talaron los poquísimos árboles existentes; carrera 13 de la Urbanización Chucho Briceño, en donde construyeron un parque pero no sembraron especies arbóreas.
-En todas estas secciones viales, la alcaldía no previó espacios para colocar árboles, minimizando así lo que en principio denominaron un municipio ecológico, adujo Cols.
El mantenimiento de las zonas verdes no puede catalogarse como un gasto improductivo, todo lo contrario, le agrega un alto valor a la ciudad. Reveló que años atrás, se mantuvieron acuerdos con empresas para tal fin, pero la actual gestión los eliminó.