La plantilla y el cuerpo técnico del Club Deportivo Lara fueron recibidos como auténticos héroes en su regreso a casa tras regalarle a la entidad su primera estrella como franquicia en la historia del fútbol nacional de primera división y la segunda para el estado, tras la del Lara en 1965-1966.
Centenares de aficionados colmaron las instalaciones del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto para esperar la llegada de un equipo que en principio tenía previsto aterrizar en suelo larense a las 11.00 de la mañana, lo cual no se cumplió debido a retrasos en el vuelo comercial que les traía desde Maiquetía, lugar al que habían llegado procedentes de Puerto Ordaz.
Fue a la 1.56 de la tarde cuando el avión tocó tierra y el júbilo no se hizo esperar. Camisetas y banderas rojas y negras, jóvenes y adultos fundidos en un solo abrazo y cánticos y saltos de alegría acompañaban a cada integrante del equipo al descender de la aeronave y aprestarse a atender a los medios en la sala de llegadas internacionales.
Posteriormente, uno a uno abordaron un camión que, acompañado por cornetas y equipos de sonido, les permitió recorrer las calles de la ciudad desde allí con pasos por la avenida Rotaria, la carrera 15 hasta la calle 43, luego la avenida 19 en sentido oeste-este y finalmente las avenidas Lara y Bracamonte, hasta llegar al Monumento a la Flor de Venezuela a las 4.15 de la tarde, donde les esperaban muchos más aficionados para celebrar hasta la noche.
Cochas, el animador
El mediocampista argentino Diego Cochas, tal y como lo hiciera cuando el equipo logró coronarse en el Torneo Apertura, volvió a tomar el micrófono y prácticamente se convirtió en el animador de la caravana desde lo alto del camión, sentado en compañía de sus compañeros y con Aquiles David Ocanto como “apuntador” de las arengas para que la gente aplaudiese al ser nombrados los sectores en los que residían.
“Es muy lindo esto. Es una fiesta total. Estoy agradecido con toda este gente”, diría luego el gaucho. “Este recibimiento no lo estábamos esperando. Todo está muy bonito. Es una alegría inmensa”, agregó el guardameta Alan Liebeskind. “Estoy muy feliz por todo lo que estamos viviendo. Hoy me siento un guaro más y lo seguiré siendo”, manifestó por su lado el delantero colombiano Zamir Valoyes.
Y es que hasta las notas del Himno del estado Lara fueron entonadas. “Vamos el domingo a mantener el invicto como locales, jugamos un partido ante un rival que se juega algo. Yo me quiero quedar aquí, me siento increíble aquí y este es un equipo grandísimo”, aseveró el entrenador Eduardo Saragó.
Rafael Castellín se unió a sus palabras. “Espero que la gente nos pague de una buena manera llenando el estadio el domingo (ante Carabobo). Nosotros respondimos con la estrella. Estoy con los pelos de punta, contento y muy emocionado. Esta gente es grandísima. Soy un guaro más”.
Foto: Daniel Báez