Omar Vizquel se reencontró con su viejo amor: el campocorto. Los Azulejos de Toronto le dieron la oportunidad en el juego de ayer ante los Angelinos de Anaheim y el criollo se convirtió en el primer pelotero en la historia de las Grandes Ligas en abrir como shortstop a los 45 años.
El caraqueño se gozó la experiencia. Volvió en el tiempo hacia la mejor época de su carrera, cuando lo consideraron el SS número uno de las mayores por más de una década.
“Fue sabroso volver a tomar rollings en el campocorto, la posición que jugué toda la vida. Le agradezco la confianza a Toronto por darme la oportunidad a los 45 años. Para mí la edad solo es un número”, soltó a través de su celular el experimentado infielder, que por primera vez en la campaña cubre el short. Lo habían alineado dos veces, pero como segunda base. Ayer soltó un sencillo en cuatro turnos.
Mente sobre músculo
El tiempo pasa, incluso para un jugador tan disciplinado y trabajador como Vizquel, pero con los años también llega la madurez y la experiencia, las principales herramientas del venezolano ahora que no posee las condiciones físicas de un pelotero de 25 años.
“El cuerpo no reacciona igual, eso es evidente. Ahora respondo un poquito más lento que en el pasado. Esos reflejos de gato ya no están, pero ahora tengo la inteligencia y sabiduría para saber dónde ubicarme, para coordinar los desplazamientos, para realizar el tiro perfecto. Eso también cuenta en el beisbol. Son argumentos que evaluó Toronto para firmarme esta temporada”.
Desde que los fanáticos supieron que Vizquel jugaría en el campocorto no dejaron de enviarle felicitaciones a través del Twitter, red social que tiene fiebrúo al criollo. Las palabras de la gente emocionaron al bigleaguer.
“El apoyo de la gente me tiene muy contento. Se siente muy bonito cuando tantas personas están pendientes de lo que haces y te envían tantos mensajes. Hace que te sientas más orgulloso de tus logros”, manifestó Vizquel, quien confirmó que se retirará como jugador activo al finalizar la campaña 2012, la última en una carrera inmortal.