El escalador merideño José Rujano, puntal del Androni Venezuela y serio aspirante al título, esquivó una peligrosa caída registrada en los kilómetros finales de la segunda etapa del Giro de Italia, lo cual le llevó a terminar el trayecto sin problemas, ubicado en la posición 68, con el mismo tiempo del velocista británico Mark Cavendish, ganador de la porción en duelo con otros embaladores estelares.
En un segmento de 206 kilómetros sobre terreno plano, la tarea de Rujano no era salir a buscar protagonismo –su momento llegará en la montaña- sino que mantenerse a la rueda de otros favoritos como Ivan Basso, Michele Scarponi, Damiano Cunego y Domenico Pozzovivo, un libreto que cumplió al pie de la letra, porque su diferencia con respecto a esos corredores sigue en menos del medio minuto.
La etapa era para embaladores y de las filas del Androni saltó Roberto Ferrari, único velocista nato en la escuadra de Gianni Savio, para firmar un destacado quinto lugar, en una pulseada dominada, como era de esperarse, por el mejor sprinter del mundo (Cavendish). La etapa, celebrada sobre un circuito en Herning, la ciudad danesa que también albergó la crono de partida, se cerró con tiempo de 4 horas, 53 minutos y 12 segundos, a un elevado ritmo de velocidad.
Lo de Ferrari fue destacado, como también ocurrió con el colombiano Miguel Rubiano, otra de las fichas del equipo ítalo venezolano, que se involucró en una larga fuga, con otros dos corredores, que llegó a tener más de 12 minutos de diferencia.
Pero la aventura murió en la parte final del recorrido, cuando el Sky, equipo de Cavendish, arreció el ritmo en la parte de atrás para capitalizar la cacería y lanzar luego a su velocista estelar a la conquista del triunfo, un trabajo que les salió a la perfección.
La nota gris se produjo a ocho kilómetros de la llegada, momento en que varios corredores rodaron por el pavimento, en una caída masiva, y que afectó al tachirense Jackson Rodríguez y al colombiano José Serpa, este último perjudicado por una fractura en la muñeca, que puede impedir su salida mañana.
Rujano, por fortuna, no se vio involucrado en el incidente y llegó a la meta sin problemas, algo que es una buena noticia.
El merideño lamentó lo ocurrido con Serpa, a quien considera un gregario vital para el momento en que llegue la montaña.
“Le hicieron una radiografía y confirmaron que tiene fractura. Es una lástima, pero tiene mucho ánimo de seguir en la carrera. Va a probar mañana (hoy) como se siente para continuar…Está en buena forma y lo necesito para la montaña”, señaló el Cóndor merideño mediante un comunicado de prensa.
Rujano espera, de igual modo, sortear el trayecto de este lunes, en la tercera jornada, de 190 kilómetros en Horsens, para mantener su lugar en la clasificación y viajar con tranquilidad a Verona, Italia, donde se reanudará, el martes, la competencia.
“Va a ser una etapa difícil, parecida a la de Herning, con el clima similar. Tenemos que rodar con mucho cuidado, evitar las caídas, esperemos que todo salga bien”
Foto: Reuters
