El coordinador nacional de Primero Justicia y diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges, informó que esta tolda iniciará una jornada de recolección de datos para establecer la cantidad de jóvenes y de adultos mayores en situación de desempleo, con el fin de convertirlo en plataforma de leyes como el Primer Empleo y la Segunda Oportunidad, que impulsará Henrique Capriles de ganar las presidenciales.
El censo también tocará otros sectores como madres y emprendedores, a quienes están dirigidas las propuestas en materia laboral del gobierno de la Unidad. Según Borges, estos sectores forman parte de los 6 millones de venezolanos sin un empleo formal que quedaron desprotegidos y marginados de la nueva Ley Orgánica del Trabajo.
“Tal como se esperaba, la reforma a la Ley Orgánica del Trabajo aprobada por el Presidente de espaldas al país, terminó siendo apenas algunos ajustes que aplican solamente para aquellos venezolanos que tienen la suerte de contar con un empleo formal, mientras la inmensa mayoría de quienes están en edad laboral quedaron totalmente excluidos”, expresó el dirigente político en el marco de su rueda de prensa efectuada este domingo.
Como fundamento de estas denuncias de exclusión, el análisis realizado por la tolda amarilla toma en cuenta las propias cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sobre la población laboral. “Los números son muy claros”, señaló el diputado.
De acuerdo con el INE, para marzo de este año existían unos 21 millones de venezolanos en edad laboral, de los cuales, 7,5 millones estarían inactivos, que “ni trabajan ni están buscando trabajo”. Entre esta cifra se cuentan 2,6 millones de estudiantes; 3,1 millones de personas ocupadas en quehaceres del hogar; 1,5 millones en “otras situaciones” y casi 300 mil discapacitados.
“¿Qué trajo la nueva LOT para estos venezolanos?”, se pregunto Borges.
“Absolutamente nada. Nada para quienes están estudiando pero quisieran conseguir algún empleo de medio tiempo para ayudar a su familia; nada para las mujeres que quisieran tener oportunidades de empleo que puedan combinar con sus labores en el hogar; nada para los adultos mayores que todavía quieren trabajar; y tampoco nada para muchos que están en esas “otras situaciones” que menciona el INE, que simplemente se cansaron de buscar un empleo digno que no se les da”, manifestó.
Al continuar el análisis y discriminar entre el porcentaje de la población que el gobierno considera como laboralmente activa, las cifras también son comprometedoras.
“De los 13,5 millones de activos, que trabajan o están buscando trabajo, 1,1 millones está totalmente desempleado y 5,1 millones sobrevive trabajando por su cuenta en el sector informal. Para estos más de 6 millones de venezolanos tampoco trajo nada la nueva LOT, peor aún, se eliminaron los incentivos a las empresas por la generación de nuevos empleos formales”, destacó el coordinador de la tolda amarilla.
A la final, la ley impuesta por el Ejecutivo nacional tan sólo vino a beneficiar a 7,3 millones de venezolanos, quienes son los afortunados de tener un empleo formal. Es decir, “estamos hablando que apenas un tercio de todos los venezolanos en edad laboral fueron incluidos en esta reforma”.
“¿De qué sirve una reforma laboral si no logra generar nuevas oportunidades de empleo digno que es el gran anhelo de todos los venezolanos?”, se cuestionó Borges.
Foto: Andrés Bello