Reconocidos artistas plásticos de la región se pronunciaron con respecto al presunto acto de vandalismo contra el monumento a la Divina Pastora, situado en la redoma de Santa Rosa. Como se recordará, a mediados del año pasado, la citada escultura y otras imágenes religiosas y ornamentales fueron objeto de ataques por parte de personas inescrupulosas que hoy día no han sido puestas a la orden de las autoridades.
A juicio de la profesora y artista plástico Sandra García, esta situación evidencia una terrible carencia de valores. “El patrimonio artístico es un bien colectivo que pertenece a todos los venezolanos… es parte de nuestra tradición y memoria. Es lamentable que no exista sentido de pertenencia. Es triste que aquellos que no sean devotos no tengan un poco de respecto y tolerancia con lo que representa la Divina Pastora”. Por otra parte, García consideró que fechorías de este tipo pueden ser penalizadas si al monumento se le colocan cámaras de vigilancia que registren las acciones que ocurren en torno a la escultura. “El artículo 1 de la Ley de Patrimonio prevé sanciones para quienes atenten contra el patrimonio público”.
También hay que tomar en cuenta que las ovejas pueden vaciarse en un material menos permeable. “Es prudente evaluar el material que fue utilizado para restaurar las ovejas e igualmente, estudiar la posibilidad de hacer una réplica en un material de mayor solidez… por ejemplo, vaciado en bronce”. García reiteró que el factor vigilancia es clave en esta situación, como también lo es resguardar la estructura con un material que no sea perecedero. “Es preciso acudir a los restauradores para que tomen decisiones en cuanto a la sustitución de los materiales para hacer la réplica con materiales de calidad”.
Sin conciencia
Para el profesor Francisco León, director de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, se trata de un hecho repudiable. “Hay que respetar las imágenes religiosas. No comprendo por qué hay personas que solo buscan destruir, sino construyen, tampoco destruyan”. No hay conciencia, dijo. Por ello, manifestó que sería interesante emprender una campaña de concientización en función de la conservación y el respeto del patrimonio cultural. “Estos hechos no se justifican”.
Señaló que si bien el bronce es un material costoso es el que debe utilizarse para que la obra perdure en el tiempo. “Para restaurar una obra hay que hacer todo un estudio histórico de la misma, conocer cuál material se utilizó para acercarse en lo posible al original, por supuesto con materiales de calidad”.
Añadió que no se concibe que en tan poco tiempo la obra presente daños, producto del supuesto vandalismo o aparente calidad de los materiales que se usaron para la restauración de las ovejas. “Las autoridades deben gestionar algún tipo de protección alrededor del monumento pues se trata de uno de los iconos más representativos de la ciudad, el país y el mundo, pues, a fin de cuentas el arte es universal”.
Constantes agresiones
En el mismo orden de ideas, para el connotado creador Al Vanegas, el patrimonio artístico es víctima de constantes agresiones. “Es lamentable observar que las imágenes religiosas son objeto de agresiones… sería demasiado aventurero culpar a alguien, ya sea por motivos religiosos o políticos. Independientemente de lo que esté ocurriendo, se trata de personas desadaptadas. Se había dicho que alrededor del monumento iba a existir vigilancia, es evidente que esta promesa fue puro cuento”, expresó Vanegas.
El Monumento al Sol, prosiguió, ha sido vulnerado por esos delincuentes que llaman grafiteros. “Es la única obra de Carlos Cruz Diez en la ciudad y está deteriorada. El mural del maestro Jorge Arteaga, en la Concha Acústica, está dañado… en este caso, las agresiones contra el monumento a la Pastora, representan un atentado contra el patrimonio cultural”.
Ovejas de bronce
En una oportunidad, dijo el artista, manifesté que las ovejas eran de bronce, las sustituyeron por unas de resina, las cabezas eran de bronce. “No digo que lo hizo el restaurador, pero en algún momento esas piezas fueron de bronce. Observamos que las ovejas de ahora son de un material fácil de destruir. Esas obras deben ser restauradas con el material original”.
Foto: Emanuele Sorge