El diputado a la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina, considera que el Gobierno nacional recurre a cualquier tipo de escándalo para tratar de que los venezolanos se olviden de la crisis institucional expuesta por el exmagistrado Eladio Aponte Aponte, la cual considera una de las más graves que se han producido en el país.
Entre los desvíos mencionó el manejo que se hace de la enfermedad del presidente Hugo Chávez, que si bien es una grave situación, resulta censurable que con ella se manipule a los venezolanos.
“Me preocupa la salud del Presidente, pero más la del pueblo venezolano que ha sido víctima de la delincuencia, ‘materia” pendiente para el Presidente en estos 14 años, por ello los venezolanos lo van a reprobar el 7 de octubre”.
Criticó que se haya puesto a un “delincuente vinculado al narcotráfico para administrar justicia”, especialmente a alguien que antes fue designado por el primer mandatario nacional como fiscal militar nacional, que luego no sólo confesó su vinculación con Walid Makled sino que utilizó el instrumento jurídico de la delación, para revelar los nombres de quienes participaron como cómplices de sus delitos e implica a altos funcionarios del Gobierno.
Al ser consultado sobre la instalación del Consejo de Estado, que se ha considerado como un órgano que pudiera manejar al país durante una eventual transición, Marquina aseguró que este organismo es simplemente de asesoría y no cuenta con las facultades administrativas para manejar la nación.