Quienes a diario o con frecuencia deben utilizar la carretera San Miguel-Quíbor saben el peligro que eso representa a causa de su deplorable estado atribuido a la falta de mantenimiento por parte de los organismos a los cuales corresponde.
“Nosotro vivimos en permanente riesgo de quedar incomunicados por los derrumbes y a veces tenemos que dejar de pasar por algunos sitios por el temor de que la carretera se caiga por completo y nos arrastre”, dijo Águedo Felipe Mendoza, presidente dela Uniónde Conductores San Miguel, quien se encarga desde hace años de trasladar pasajeros desde la población hacia Quíbor y viceversa.
“Mire, eso no sirve para nada y cada día, sobre todo cuando llueve, se producen más hundimientos que son un peligro para nosotros quienes debemos pasar varias veces”, enfatizó.
En efecto, a todo lo largo de la vía se pueden observar las fallas de borde, algunas de las cuales mantienen prácticamente en el aire parte de la capa asfáltica.
“Y nadie se preocupa por eso, porque a San Miguel lo tienen abandonado por completo, comenzando por su carretera”, expresó por su parte Danilo Escobar, otroconductor de la ruta.
Agregó que además de las fallas de borde, existen numerosos huecos y zanjas, así como tramos donde hace años desapareció la capa asfáltica.
Ambos exigieron de la alcaldía de Jiménez autorización para aumentar los precios de los pasajes pues, argumentaron, los actuales no les alcanzan para cubrir las alzas que continuamente registran los repuestos.
En la actualidad las camionetas cobran 10 bolívares y los autobuses 8 por el transporte entre San Miguel y la capital municipal.
Otros problemas
Pero no sólo la carretera es problema para quienes residen en el poblado pues hay otros, como el suministro de agua.
José Escalona dijo que el acueducto fue construido hace 46 años y ya no puede cubrir las necesidades de la población.
“Cuando llueve estamos varios días sin agua porque lo que llega es barro que no puede utilizarse en nada”, señaló Escalona.
Considera necesario que urgentemente se dote a San Miguel de un nuevo acueducto.
Igualmente dijo que es necesario le den atención a los barrios del poblado donde carecen de todos los servicios,además de agua, de vialidad, alumbrado público y cloacas.
Pero también en San Miguel están preocupados por el abandono en el cual se encuentra sumida la plaza Bolívar donde a excepción de los viejos árboles que le dan sombra, carece de todo, comenzando por el alumbrado pues por lámparas solamente tienen unos bombillos que la misma comunidad ha colocado, aunque poco alumbran pues la mayoría se ha quemado.
A todo esto hay que agregar la falta de seguridad pues el puesto policial permanece cerrado por falta de funcionarios y de por lo menos una patrulla en la que se hagan recorridos preventivos por los sectores más apartados y así mantener a raya a los antisociales, locales y foráneos.
Sistema de salud
En San Miguel no se sienten satisfechos con la atención referida a la salud pues la medicatura funciona a medias.
“A veces mandan unos médicos de afuera, pero de pronto desaparecen”, dijo uno de los habitantes.
Igualmente manifestó que en el centro de salud carecen de una buena dotación de medicamentos para atender a la población, sobre todo la que llega procedente de los caseríos lejanos.
Además, no cuentan con servicio de ambulancia pues, a pesar de tener dos, ninguna puede ser utilizada actualmente. Una está dañada con problemas mecánicos y “la otra vive parada por falta de cauchos, batería o cualquier cosa”.
La comunidad colabora para ponerla en funcionamiento pero frecuentemente se accidenta y a los enfermos deben trasladarlos a Quíbor o Barquisimeto en vehículos particulares.
Fotos: Luis Salazar
