El ruido de un disparo alertó a dos trabajadores que se encontraban cuidando las máquinas en la avenida Uruguay con Ribereña. Se asomaron para ver qué sería y a 60 metros observaron tendido el cuerpo de una persona.
Al acercarse vieron que estaba sangrando y sin vida, por lo cual corrieron a avisar al resto de sus compañeros que estaban del otro lado de la vía en un campamento en donde se refugiaban de la lluvia, ubicado aproximadamente a 120 metros.
Una comisión del Grupo de Trabajo Contra Homicidios, así como del área de Inspecciones Técnica y Planimetría del Cicpc, se trasladó hasta el lugar e hicieron el respectivo levantamiento del cuerpo, quien presentó dos orificios producidos por el paso del proyectil uno en el costado derecho y otro en la región escapular izquierda.
La víctima vestía una camisa blanca, un jeans negro; en su pie derecho cargaba un zapato negro casual y en el izquierdo una chancleta de plástico marrón. Así mismo portaba una cartera negra y en su mano izquierda una pulsera de pepas rojas.
Mide aproximadamente 1,70 metros de estatura, de tez blanca, contextura media y unos 30 años.
Creen que lo arrojaron de un vehículo y le dieron un disparo. Se conoció que temprano estuvo merodeando por la calle 20 entre carreras 15 y 16 y lo vieron reír solo.