“Desde que llegó esta revolución no han hecho nada por el liceo Simón Castejón”.
De esa forma se expresó una de las representantes del plantel, quien se unió al grupo de docentes, estudiantes y consejos comunales, que optaron por trasladarse este miércoles a Barquisimeto para exigir al presidente de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (Corpolara), Luis Reyes Reyes, atención a la grave situación que confronta el liceo Simón Castejón, de Guarico, municipio Morán, por falta de mantenimiento.
En varias oportunidades representantes de la comunidad educativa han acudido a diferentes organismos, Zona Educativa, FEDE, Gobernación, alcaldía y otros a plantear la situación de la institución pero como hasta ahora no les han solucionado nada, optaron por venir a reunirse con el comandante Reyes como representante directo en Lara del presidente Chávez y del gobierno nacional.
Muy temprano acudieron a Barquisimeto y llegaron al antiguo Fudeco portando pancartas.
“Necesitamos que la revolución también llegue al Simón Castejón”, se leía en una de ellas.
La única que faltó fue la directora del plantel, cuya ausencia fue explicada por una de las representantes.
“Ella no vino porque nunca se ha preocupado por el liceo, además siempre está en Cuba haciendo no sabemos qué”, dijo
En el liceo cursan estudios 1.200 alumnos quienes, a diario, deben disputarse entre ellos los apenas 300 pupitres o mesas-sillas existentes.
En muchas oportunidades el alumnado recibe clases al aire libre, en una de las canchas disponibles porque de 15 salones apenas operan, a medias, cinco.
Además, no funcionan los laboratorios por falta de equipos, los techos siguen siendo de asbesto que, además de contaminantes, tienen numerosos orificios por lo cual, cuando llueve, tienen que suspender las clases; el suministro eléctrico es deficiente debido a lo antiguo de las instalaciones y en consecuencia las computadoras no operan, explicó una de las manifestantes.
Existe un proyecto para una nueva sede que data de 1999, que para entonces requería una inversión de 12 millardos y para el 2012 la cifra de FEDE ascendía a 26.
De acuerdo al plan se construirían cuatro edificios y de la estructura actual se demolería la mayor parte por considerar que está muy deteriorada.
Pero desde FEDE han considerado la posibilidad de construir la nueva sede en otro lugar ante el temor de que el sitio actual sea arrastrado por la quebrada Las Limas, que se desborda cuando llueve fuerte.
Pero la comunidad educativa y los representantes piensan que debe seguir en el mismo lugar pues ese peligro puede obviarse con las obras correspondientes.
Los atendió Reyes Reyes
Cerca de las diez llegó el presidente de Corpolara y de inmediato fue abordado por algunos de los manifestantes.
En un primer momento les argumentó carecer de recursos para una obra de tal magnitud como el nuevo liceo para Guarico. Manifestó que le compete a FEDE o a la Gobernación de Lara.
Luego invitó a la profesora Lucila González, responsable del proyecto, a reunirse en su oficina, aunque ella alegó que debían estar presentes otras personas de la comunidad y así ocurrió.
A la reunión se incorporó posteriormente la profesora Gisela Cañizález, de la Zona Educativa, la ingeniero Spósito y otros funcionarios, además de representantes de algunos de los consejos comunales presentes.
Les ofrecieron dotarles de mesas-sillas, pero no nuevas sino usadas. Esta propuesta la rechazaron.
Igualmente incluir al liceo Simón Castejón en una lista de espera para, posiblemente en junio, dar inicio al proyecto, así como emprender los próximos días la canalización de las aguas de lluvia y la sustitución de los techos de asbesto.
Por otra parte, quedaron en que mañana viernes llegará a Guarico una comisión de técnicos de FEDE con la finalidad de hacer una evaluación de las necesidades inmediatas.
No será esta la primera comisión técnica que visita la institución durante los últimos años, aunque luego la comunidad se queda esperando las promesas.
Pero este viernes esperan sea diferente. Todos estarán presentes para señalar las deficiencias de la institución que sobrevive a la desidia oficial sólo por la mística de su personal.
Fotos: Luis Salazar